La prostatectomía laparoscópica asistida por robot (RALP) es un tipo de cirugía que se utiliza a menudo para tratar a los hombres con cáncer de próstata.
Para entender la RALP, es útil desglosar el término en sus partes individuales:
La prostatectomía es un procedimiento que consiste en extirpar la glándula prostática de un hombre.
La laparoscopia se refiere a la forma en que se realiza la cirugía. A veces se denomina cirugía mínimamente invasiva. En primer lugar, el cirujano realiza unas pequeñas incisiones. Cada incisión suele medir menos de un centímetro. A continuación, coloca en las incisiones unos tubos finos llamados trocares. A través de uno de los trocares se envía una diminuta cámara y la imagen se muestra en un monitor cercano. Se envía dióxido de carbono a través de otro trocar para ampliar la zona quirúrgica y facilitar la visión. El cirujano utiliza otros trocares para maniobrar los instrumentos quirúrgicos.
Asistida por robot significa que un robot de 3 o 4 brazos, bajo el control del cirujano, está utilizando realmente los instrumentos quirúrgicos.
En un procedimiento RALP, el cirujano se sienta en una consola que está conectada al robot por cables. La pantalla tridimensional de la consola puede ampliarse para que el cirujano pueda ver todos los detalles de la zona quirúrgica. El robot no puede funcionar sin el cirujano. Si hay un problema con el robot, a menudo hay un repuesto disponible en el hospital. O bien, el cirujano puede terminar la cirugía de forma laparoscópica o abierta (no laparoscópica).
¿Por qué un hombre puede decidir someterse a una cirugía robótica? Hay muchas ventajas:
- Precisión. El robot tiene muñecas flexibles y puede realizar movimientos cuidadosos y leves con precisión.
- Tiempo de curación más corto. Las incisiones más pequeñas suelen tardar menos en cicatrizar. Algunos pacientes que se someten a la RALP tienen estancias hospitalarias más cortas que los que se someten a una prostatectomía tradicional.
- Menos dolor y sangrado. También puede haber menos riesgo de infección.
- Posibilidad de mejorar el control de la orina y la función sexual más rápidamente. Las investigaciones han demostrado que los hombres que se someten a un procedimiento RALP recuperan su continencia urinaria y sus erecciones en mejores proporciones que los que se someten a procedimientos laparoscópicos o abiertos.
La cirugía robótica es cada vez más común, aunque la tecnología es cara y no puede ser ofrecida por todos los hospitales.
Sin embargo, no todo el mundo se siente cómodo con la idea de la cirugía asistida por robot. Los pacientes deben sentirse libres de discutir sus preocupaciones con su equipo de tratamiento.