Los tumores suprarrenales se forman en las glándulas suprarrenales. Estas dos glándulas, situadas encima de los riñones, forman parte de su sistema endocrino, que produce hormonas que regulan diferentes funciones corporales.
Cada glándula suprarrenal tiene una corteza (una capa exterior) y una médula (una región interior). La corteza libera hormonas que afectan a su metabolismo (la forma en que su cuerpo convierte lo que come y bebe en energía), a la presión arterial y a las características físicas, como la forma del cuerpo y dónde y cuánto pelo crece en su cuerpo. La médula produce hormonas que afectan a la forma en que su cuerpo responde al estrés.
Sus glándulas suprarrenales producen cuatro hormonas comunes. Si tiene un tumor suprarrenal, puede afectar a la producción de estas hormonas:
- Cortisol (liberado por la corteza)
El cortisol afecta a su metabolismo y le ayuda a recuperarse del estrés físico y de las infecciones.
- Aldosterona (liberada por la corteza)
La aldosterona regula sus niveles de sodio y potasio, que afectan a la presión arterial y al equilibrio de líquidos y electrolitos (agua y sal) en su cuerpo.
- DHEA (liberada por la corteza)
Su cuerpo utiliza la DHEA para producir hormonas sexuales masculinas (andrógenos) y femeninas (estrógenos). Su nivel de DHEA suele disminuir después de los 30 años.
- Catecolaminas (liberadas por la médula)
Las catecolaminas (epinefrina y norepinefrina) influyen en la forma en que su cuerpo responde al estrés o al miedo. Pueden aumentar el ritmo cardíaco, la presión arterial, la respiración, la fuerza y el estado de alerta.
Los tumores suprarrenales no siempre son cáncer
Los tumores suprarrenales benignos no son cancerosos, por lo que no hacen metástasis, o se extienden, a otras partes del cuerpo. Este tipo de tumores se encuentran a menudo por casualidad cuando se realizan pruebas de diagnóstico por algo no relacionado.
Los tumores suprarrenales funcionales suelen ser benignos, aunque algunos son capaces de convertirse en cancerosos y extenderse. Los tumores funcionales benignos pueden seguir produciendo hormonas y pueden detectarse durante las pruebas para detectar síntomas relacionados con las hormonas.
Los tumores suprarrenales malignos, que son cancerosos, se diagnostican en sólo 300 a 500 personas cada año, y suelen ser carcinomas corticales suprarrenales. Ciertas condiciones genéticas pueden aumentar el riesgo de padecer estos tumores.
Síntomas
Los síntomas de los tumores suprarrenales dependen del tipo de tumor que se tenga y de su localización. Los síntomas más comunes son el aumento de la presión arterial, el aumento de peso o la debilidad inexplicables, el aumento drástico de la sed o la micción, u otros síntomas.