Triángulos del cuello. El cuello está dividido en dos grandes triángulos (triángulo cervical anterior y posterior) por el músculo esternocleidomastoideo. Surge de dos cabezas (esternal y clavicular) en sentido inferior y toma un curso oblicuo en sentido superior para insertarse en la apófisis mastoides y en el aspecto lateral de la línea nucal superior. Estos triángulos mayores se subdividen a su vez en triángulos menores. Anteriormente, el triángulo muscular o compartimento infrahioideo está limitado por el cuerpo del hueso hioides y la línea media, el vientre superior del omohioideo y el borde anterior inferior del esternocleidomastoideo. Está formado por los músculos infrahioideos y recubre las glándulas tiroides y paratiroides y el compartimento visceral. El triángulo submandibular está delimitado por los músculos digástricos anterior y posterior y el borde inferior de la mandíbula. Está ampliamente ocupado por la glándula submandibular. El nervio hipogloso puede ser visto entrando en este triángulo donde pasa profundamente al músculo milohioideo para entrar en el suelo de la boca. La rama mandibular marginal del nervio facial desciende a menudo a este triángulo y cruza superficialmente a los vasos faciales. Inferior a este nervio está la rama cervical del facial que desciende al cuello para irrigar el músculo platisma. El único triángulo cervical no emparejado es el triángulo submental limitado por los músculos digástricos anteriores derecho e izquierdo y el cuerpo del hioides. El triángulo posterior está dividido en triángulos de tamaño desigual por el vientre inferior del omohioideo. A lo largo del punto medio del borde posterior del esternocleidomastoideo se encuentra el punto de Erb donde emergen las ramas cutáneas del plexo cervical. Una de ellas, el nervio cervical transverso, cruza el músculo para irrigar la piel que cubre el triángulo anterior. (Imagen cortesía de AL Rhoton, Jr.)