Si sus síntomas de agrandamiento de la glándula prostática (hiperplasia prostática benigna, o HBP para abreviar) son leves y no son particularmente molestos, su médico le recomendará un enfoque conservador llamado espera vigilante. La HBP tiende a empeorar con el tiempo, pero es seguro vigilarla hasta que sea lo suficientemente molesta como para justificar un tratamiento adicional. Si los síntomas empeoran, usted y su médico podrían discutir otras opciones, como empezar a tomar medicamentos. Podría considerar la posibilidad de una intervención quirúrgica si empieza a tener complicaciones graves, como la retención urinaria recurrente.
En las visitas de seguimiento, su médico de atención primaria o urólogo medirá sus síntomas, realizará un examen físico (incluido un tacto rectal) y hará pruebas de laboratorio. Probablemente visitará al médico cada año o cada seis meses, dependiendo de sus síntomas. Las pruebas probablemente incluirán una medición del PSA, así como un análisis de orina para buscar sangre y cualquier signo de infección.
Según las guías de práctica de la Asociación Urológica Americana, la espera vigilante es el tratamiento recomendado para los hombres con síntomas leves.
Pero también es una opción para los hombres con síntomas más molestos si aún no han desarrollado complicaciones importantes de la HBP como problemas renales, retención urinaria o infecciones repetidas del tracto urinario.
Cambios en el estilo de vida
La espera vigilante no significa «esperar y no hacer nada», sin embargo. Entre las visitas al médico, se le animará a realizar cambios sencillos de comportamiento que pueden ayudar a aliviar los síntomas urinarios, tanto si elige el tratamiento como si no. Su médico le recomendará que controle cuidadosamente qué, cuándo y cuánto bebe y que cambie su comportamiento al orinar. Los cambios en su medicación habitual también pueden ayudar.
Control de los líquidos:
- Evite beber líquidos por la noche.
- Minimice el consumo de bebidas carbonatadas y con cafeína.
- Reduzca o elimine el alcohol.
- Beba sólo cuando sienta sed.
- No beba más de una taza de 8 onzas a la vez.
- Beba las bebidas lentamente. Cuanto más rápido se llene la vejiga, más probable será que sienta urgencia.
- Evite beber mucho líquido antes de salir en público o de iniciar un viaje.
- Orine cuando sienta la primera necesidad.
- Vaya al baño con un horario establecido, aunque no sienta la necesidad de ir.
- Cuando vaya al baño, tómese el tiempo necesario para vaciar la vejiga por completo. Esto reducirá la necesidad de ir al baño posteriormente.
Cambios de comportamiento:
Algunos medicamentos de prescripción y de venta libre, como los antihistamínicos y los descongestionantes, pueden afectar a la micción. Es posible que pueda reducir los efectos cambiando las dosis, modificando el momento en que los toma o cambiando a medicamentos que causen menos problemas urinarios.
Para saber más sobre la HBP, sus causas, síntomas y tratamientos, lea Vivir mejor con hiperplasia prostática benigna, una guía en línea de la Escuela de Medicina de Harvard.
Imagen: ogichobanov/Getty Images
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