El abeto/Ashley Deleon Nicole. El parvovirus es tan insidioso porque ataca a las células que se dividen rápidamente en la médula ósea y los intestinos del animal. Una vez que la médula ósea se ve afectada, el recuento de glóbulos blancos del animal desciende, lo que aumenta el riesgo de infección, y el sistema inmunitario comienza a desconectarse. Cuando las células intestinales se ven afectadas, el revestimiento de los intestinos se daña y el cuerpo ya no es capaz de absorber los nutrientes ni de digerir correctamente los alimentos. El resultado son náuseas, vómitos, deshidratación y diarrea severa.
El parvo suele causar diarrea con sangre y un olor mucho peor que el de las heces normales del perro.
A medida que la enfermedad hace mella en el cuerpo, el perro se debilita y deshidrata en extremo.El perro puede desarrollar una sepsis, que es una infección de la sangre que puede ocurrir cuando las paredes intestinales no pueden actuar como barrera contra las bacterias.
Lamentablemente, muchos perros no sobreviven al parvo. La detección precoz y la atención veterinaria intensiva son las mejores defensas contra la enfermedad.
No todos los perros con parvovirus presentan síntomas graves. En algunos casos, los perros adultos pueden contraer la enfermedad con síntomas menores (o ninguno), pero pueden infectar a otros perros.
El parvo puede ser una perspectiva aterradora para los propietarios de perros, pero se puede prevenir con la atención veterinaria de rutina y manteniendo las vacunas de su perro al día.
Causas del parvo
El parvo afecta más comúnmente a los cachorros, pero los perros adultos pueden contraer la enfermedad si no están vacunados. Un perro cuyo sistema inmunológico está comprometido (debido a otra condición médica) también está en riesgo de parvo.
Un perro se infecta con parvo canino después de entrar en contacto con partículas microscópicas del virus de las heces contaminadas. El virus entra en el sistema del perro a través de la boca. A continuación, la enfermedad tarda entre tres y siete días en activarse en el organismo.
En unos pocos días, el virus comenzará a desprenderse en las heces. Es en este momento cuando puede afectar a otros perros. Los síntomas no suelen aparecer hasta pasados unos días. El virus sigue desprendiéndose en las heces durante la enfermedad del perro y durante algunas semanas después de la recuperación.
El parvovirus es estable en el medio ambiente durante mucho tiempo y sigue siendo viable en las zonas donde los perros juegan y hacen sus necesidades. Sus zapatos pueden recoger fácilmente el virus y transportarlo a otras zonas. Un perro no tiene que entrar necesariamente en contacto directo con las heces para contraer la parvo.
Las partículas del parvovirus pueden vivir en el suelo u otros entornos exteriores de cinco a siete meses e incluso más en climas fríos, ya que el virus puede sobrevivir a las temperaturas de congelación. Si las partículas llegan a las patas o al pelaje del perro y luego son ingeridas, ese perro puede infectarse.
Diagnóstico
El historial médico de su perro y los síntomas juegan un papel importante en el diagnóstico de la parvo, pero el diagnóstico final suele hacerse después de que una prueba de laboratorio confirme la presencia de la enfermedad.
La mayoría de los veterinarios realizarán una prueba en una muestra de heces para detectar anticuerpos para el parvovirus, lo que indicará si un animal ha sido infectado. Muchos veterinarios disponen de un kit de pruebas interno para agilizar el diagnóstico, en el que los resultados suelen estar disponibles en 15 minutos.
Si la prueba de parvo es positiva, lo más probable es que su veterinario le recomiende más pruebas de laboratorio para evaluar el daño que la enfermedad ha causado en las células sanguíneas y los órganos.
Cuanto antes pueda evaluar su perro, mayores serán sus posibilidades de recuperación. No espere a ver a su veterinario si su perro tiene algún signo de enfermedad.
Tratamiento
Desgraciadamente, no hay cura para el parvo. La piedra angular del tratamiento es el cuidado de apoyo. Idealmente, esto implica la hospitalización y los cuidados intensivos de enfermería. La atención domiciliaria no suele ser eficaz en el caso de los perros que están muy enfermos. El tratamiento general implica lo siguiente:
- Líquidos intravenosos para rehidratar
- Antibióticos para prevenir la sepsis
- Antieméticos o fármacos antináuseas para combatir las náuseas y los vómitos
- Antácidos para evitar que se produzcan más daños en el revestimiento del estómago y el esófago debido a las náuseas y los vómitos
- Desparasitación porque la presencia de parásitos intestinales puede aumentar los daños causados por la parvo y dificultar la recuperación
Se pueden recomendar otros tratamientos dependiendo del estado del perro y de la opinión profesional del veterinario. Estos pueden incluir medicamentos antiinflamatorios, medicamentos antivirales, transfusiones de plasma, y más. Además, será necesario repetir periódicamente los análisis de laboratorio para controlar el estado general del perro.
Si su perro está siendo tratado por parvovirus, espere una estancia en el hospital de aproximadamente una semana, más o menos. Prepárese para un coste importante (de varios cientos a miles de dólares, según el caso). En general, la tasa de supervivencia con el tratamiento adecuado es de entre el 70 y el 80 por ciento.
El tratamiento en casa no suele recomendarse para el parvo porque no es tan eficaz. Sin embargo, si el coste es un factor importante y un propietario se dedica a ello, se puede intentar el cuidado en casa en lugar de la eutanasia. Es esencial conocer los cuidados de su perro y seguir las recomendaciones médicas. La supervivencia es menos probable con la atención domiciliaria, pero no imposible.
Recuperación
Una vez que un perro se ha recuperado del parvo, el tratamiento no ha terminado del todo. Es importante terminar cualquier curso de antibióticos que su veterinario haya prescrito. Su veterinario también puede recomendar que continúe con los fármacos contra las náuseas y/o la diarrea durante unos días.
Espere que las heces de su perro sean blandas durante unos días, ya que el tracto intestinal todavía se está curando. Reintroduzca la comida gradualmente, idealmente comenzando con una dieta blanda prescrita por su veterinario.
Es una buena idea bañar bien a su perro durante y después del proceso de recuperación. Su perro continuará eliminando parvovirus durante aproximadamente un mes después de la recuperación, por lo que no se le debe permitir entrar en ningún espacio público durante ese periodo. Además, debe mantenerse alejado de los cachorros y de los perros no vacunados.
Afortunadamente, una vez recuperados por completo, los perros con parvo no suelen tener ningún problema de salud residual. Más buenas noticias: Después de que un perro se recupere del parvo, será inmune a él durante unos años o posiblemente de por vida.
Cómo prevenir el parvo
Debido a que el parvo es una enfermedad tan mortal y contagiosa, la prevención es crucial. He aquí cómo proteger a su perro o cachorro del parvo:
- Vacune a sus cachorros y perros adultos. Asegúrese de visitar a su veterinario con regularidad y de informar a tiempo de cualquier signo de enfermedad.
- No lleve a su cachorro a lugares públicos o cerca de perros desconocidos antes de que cumpla 17 semanas de edad y esté completamente vacunado. La inmunidad de un cachorro es desconocida hasta aproximadamente las 16 semanas de edad, y la inmunidad inducida por la vacuna no es totalmente efectiva hasta cinco o 10 días después de la vacuna.
- Aunque todos los perros pueden verse afectados, los cachorros son más susceptibles al parvovirus. Todas las razas están en riesgo, pero algunas razas que pueden estar predispuestas al parvo son el Rottweiler, el Doberman pinscher y el American pit bull terrier.
Descontaminación del parvo
Debido a que el parvovirus es altamente contagioso para otros perros, deben tomarse medidas para descontaminar las zonas en las que un perro parvo positivo haya pasado algún tiempo.
Incluso si un perro parvo ha pasado un breve periodo de tiempo en una zona y no ha defecado en ella, debes descontaminar la zona. Recuerde que el parvovirus puede permanecer en las patas y el pelaje de un perro y puede transportarse de esta manera.
En el hospital veterinario, los perros con parvo se colocan en aislamiento y el personal veterinario limpia con una solución de lejía o un desinfectante especial que se sabe que mata el parvovirus.
Otros productos químicos de uso doméstico no matarán el parvovirus. Si desea hacer una solución de lejía en casa, puede hacerlo, pero consulte primero con su veterinario. Si desea utilizar un limpiador además de la lejía, consulte a su veterinario sobre los productos adecuados y dónde comprarlos.
En general, el parvovirus no vivirá en el interior durante más de un mes aproximadamente, pero aun así debe asegurarse de limpiar a fondo la zona. La ropa de cama sucia debe tirarse a la basura, sellada en una bolsa de plástico para la basura antes de hacerlo, o lavarla con agua caliente y lejía.
Si hay cachorros o perros no vacunados viviendo en la casa, deben mantenerse alejados de las zonas interiores contaminadas durante al menos un mes.
Las zonas exteriores son mucho más difíciles de desinfectar. El parvovirus puede vivir al aire libre a temperaturas superiores al punto de congelación entre cinco y siete meses, dependiendo de las condiciones.
Sólo es seguro que su perro vuelva a las zonas blanqueadas después de que estén completamente secas. En general, su mejor opción es mantener a los cachorros y a los perros no vacunados lejos de la zona hasta que pueda estar seguro de que el virus se ha extinguido.