Una historia real garantizada
Me topé con la Ley de la Atracción hace algunos años en un momento muy bajo de mi vida y empecé a darme cuenta de cómo estaba creando mi propia realidad, así que le di la vuelta a la situación para crear la vida que sí quería. Conociendo la ley de la atracción, una forma de atraer dinero a tu vida es escribirte un cheque por una cantidad de dinero que desees recibir e imaginarte recibiendo esa cantidad. Me escribí un cheque por 50.000 libras y lo feché razonablemente. 50.000 libras no eran suficientes para cubrir mis necesidades, pero era una cantidad que podía sentir que adquiría.
Guardé el cheque en mi mesita de noche y lo miré a menudo. Para mi decepción, cuando llegó la fecha no había recibido ni un céntimo de las 50.000 libras. Cambié la fecha del cheque para que fuera exactamente un año después y el mismo mes de mayo. Al cabo de un tiempo, el cheque se metió en el cajón del armario y se me olvidó durante bastante tiempo, hasta que, buscando algo en el cajón, volví a encontrar el cheque entre otros papeles. Una vez más lo coloqué encima de la mesita de noche a la vista.
Se me debía una cantidad de dinero por un caso de negligencia, que podría haber sido tan solo una indemnización de 15.000 libras. Recibí un cheque por correo de 32.500 libras. Me decepcionó, ya que esta cantidad no cubría el coste que tuve que pagar para corregir la negligencia ni ninguna cantidad extra por el dolor y el sufrimiento -¡Derecho británico! Pero era mejor que las 15.000 libras que me informaron que podría haber recibido.
6 meses más tarde, en mayo – la misma fecha exacta del cheque- llegó una carta al correo exigiendo mi firma para un préstamo con intereses que había tomado como una hipoteca 16 años antes. La empresa había perdido la documentación con mi acuerdo de pagar los intereses del préstamo hipotecario, y no podían cobrarme los intereses de los 16 años sin mi firma de acuerdo. Me ofrecieron devolver el dinero pendiente del importe del préstamo original sin ningún interés de 16 años, o firmar el formulario y acumular los intereses adeudados si no quería devolver ahora el saldo total pendiente. Pagué la totalidad del importe pendiente sin tener que pagar ni un céntimo de intereses, y me ahorré 16 años de intereses que habrían ascendido a 18.000 libras. Esto fue en mayo – la misma fecha y el mismo año del cheque que me escribí a mí mismo.
Había adquirido las 50.000 libras esterlinas escritas en el cheque.
Ahora tengo otros 2 cheques escritos a mí mismo sentados encima de mi mesita de noche. 1 por 100.000 libras y otro por 250.000 libras.
He escrito 2 libros, mi pasión, listos para ser autopublicados, y el tercer libro casi terminado.
Sólo estoy esperando pacientemente a que llegue el dinero.