Introducción
La Teoría del Gran Hombre o Teoría del Gran Hombre de Liderazgo, fue establecida en el siglo XIX por Thomas Carlyle, filósofo, historiador, escritor satírico y ensayista escocés. Fue uno de los comentaristas sociales más significativos de esta época y presentó muchas conferencias durante su vida. La teoría del gran hombre nació del impacto de los grandes héroes y hombres, que eran reyes o personalidades con sabiduría y carisma, evolucionó en el siglo XIX cuando los grandes hombres fueron considerados como modelos de conducta para la sociedad. La historia del mundo descansa en las biografías de los grandes hombres (Carlyle, 1888). La meta de la humanidad está en sus posiciones más altas (Bishop 2004). Herbert Spencer en 1896 critica la teoría del gran hombre ya que son meros productos del entorno social y una sociedad debe hacer hombres antes de que un hombre la rehaga. Los grandes hombres en las historias son recordados para siempre ya que la historia recuerda a través de las generaciones. Esta teoría es alabada y criticada al mismo tiempo.
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Además, los hombres y el entorno deben formarse recíprocamente, sin embargo, la importancia de los grandes hombres es imaginaria (Tolstoi 2010). Cada individuo influye en su propia sociedad o en otras con sus ideas o acciones positivas o negativas que podrían ser reconocidas en la historia (Leonid 2010). La teoría de los grandes hombres del liderazgo afirma que las ambiciones y las visiones claras de los líderes eficaces, los políticos, los ejecutivos, los profesionales, las personalidades del deporte que a menudo parecen poseer una impresión, se destaca de la multitud se crean como grandes hombres. Los grandes hombres no se hacen, sino que nacen y los grandes hombres pueden surgir cuando hay una necesidad, ya que incluso hoy en día nacen grandes hombres.
Los grandes hombres son los que tienen personalidades únicas y entienden la necesidad de la sociedad y en una sociedad patriarcal los hombres son considerados como líderes y por eso se llama la teoría del gran hombre y los puestos de autoridad fueron ocupados por los hombres y transmitidos a sus generaciones masculinas, más tarde las grandes mujeres líderes fueron recordadas y se llamó como teoría de la gran persona. Las personalidades femeninas del mundo Cleopatra, Jane Auston, Margaret Fuller, Florence Nightingale, Marie Curie, Helen Keller, Annie Besant, la Madre Teresa, la Reina Isabel II, Indira Gandhi, Malala Yousafzai, etc son las grandes mujeres destacadas.
Los hombres con rasgo de liderazgo incorporado, inteligencia, poder, encanto, autoridad, capacidad de persuasión, apoyo, alto grado de intuición y juicio, dotación especial, rareza, coraje, con buenas características se destaca a lo largo de la historia, sin embargo, la idea de los grandes hombres fue considerada como un mito ya que surgirían mágicamente en el momento de necesidad como Jesús, Churchill, Buda, Mahoma, etc.
Ejemplo
Lincoln fue considerado como uno de los íconos más fundamentales en la historia de EEUU, además, las decisiones que tomó en el momento de su presidencia tuvieron la posibilidad de afectar el futuro bienestar socioeconómico del país. Fue el líder en el tiempo para los ciudadanos de Estados Unidos. En consecuencia, Trump conecta con la teoría de los grandes hombres en la que sus personajes y personalidades afectan al curso de la historia de forma buena o mala. Las decisiones que tomaron estos grandes hombres son importantes. Los investigadores y científicos discuten que los grandes hombres son innatos ya que las cualidades de liderazgo se llevan en los genes a través de generaciones como Charles de Gaulle, Mahatma Gandhi, Abraham Lincoln, Mao Tse- tung, Kemal Ataturk, etc. y fueron grandes personalidades de su tiempo.
Esta teoría no está de acuerdo con que los líderes se hacen a través de la educación y la exposición y los individuos no pueden ser entrenados para convertirse en líderes ya que los grandes hombres nacen y poseen bendiciones divinas. Sin embargo, los grandes hombres son rechazados por los teóricos, científicos e investigadores modernos ya que no tiene evidencia científica y empírica ya que los líderes nacidos son imaginarios y los grandes hombres pueden ser creados por la educación, la exposición y el empoderamiento (Cherry 2017). Además, el mundo moderno no descarta lo genético ya que ha visto grandes músicos, cantantes, jugadores por generaciones sin embargo rechaza el poder divino e innato. A pesar de todos estos argumentos, la teoría del gran hombre se creyó hasta mediados del siglo XX hasta que surgieron las ciencias del comportamiento.