Mi hijo tiene diarrea mucho tiempo. ¿Podría ser el síndrome del intestino irritable (SII)?
Podría serlo, ya que el SII (también conocido como «colon espástico») puede causar diarrea, hinchazón, cólicos y estreñimiento. Si estos síntomas duran más de unos días, justifican una visita al médico, ya que también pueden indicar un problema más grave, como la enfermedad de Crohn y la colitis ulcerosa. Sin embargo, si su hijo es diagnosticado con SII, tenga la seguridad de que no le está causando ningún daño físico, sólo muchas molestias.
¿Qué es el SII?
Nadie sabe qué desencadena el SII. Normalmente, las contracciones musculares de los intestinos hacen que nuestros intestinos se muevan correctamente. Pero si su hijo tiene SII, sus intestinos son extra sensibles. La comida, los gases o incluso el estrés pueden provocar espasmos musculares en el colon, o intestino grueso, que pueden causar calambres abdominales dolorosos, estreñimiento, diarrea o una combinación de los tres. (Los niños menores de 5 años suelen tener diarrea sin dolor, mientras que los niños de 5 años en adelante suelen tener calambres abdominales). Su hijo puede tener náuseas o desarrollar también dolor de cabeza. Las molestias suelen remitir después de defecar. El SII puede afectar a personas de todas las edades, y puede ser una condición temporal o crónica.
¿Cómo se diagnostica el SII?
El médico de su hijo le hará un examen físico completo y puede diagnosticarlo basándose en sus síntomas. Si sospecha que se trata de una afección más grave, como la enfermedad inflamatoria intestinal, probablemente lo remitirá a un gastroenterólogo. Para descartar una inflamación o una úlcera en el tracto gastrointestinal, este médico puede pedir radiografías o examinar el colon de tu hijo con un endoscopio. Se trata de una cámara en el extremo de un pequeño tubo que se introduce por el ano. El procedimiento no es doloroso, pero el médico puede darle un sedante suave.
¿Cómo se trata el SII?
No hay cura, pero una dieta rica en fibra y baja en grasas puede ayudar mucho. La fibra hará que sus heces sean más voluminosas, lo que estirará un poco el colon y reducirá los espasmos. (Puedes intentar que tu hijo coma más frutas, verduras y cereales integrales, o puedes probar a añadir una o dos cucharadas de un suplemento de fibra a sus copos de avena o a su zumo de naranja cada día). Las grasas tienden a agravar la enfermedad, por lo que evitarlas puede aliviar los síntomas. Es probable que el médico no recomiende laxantes para el estreñimiento, ya que es fácil acabar dependiendo de ellos para poder defecar.
A veces los niños con SII grave pierden peso. Comer puede provocar los síntomas, por lo que algunos niños esquivan las comidas para evitarlos. Vigile los hábitos alimenticios de su hijo para asegurarse de que recibe los nutrientes que necesita para mantenerse sano. El estrés también puede desencadenar los síntomas. El ejercicio y otros métodos para mantener la tensión a raya pueden mejorar su estado.