El día de Año Nuevo de 1976, el campeón mundial de boxeo de los pesos pesados Apollo Creed ha defendido con éxito su título en una decisión dividida contra el retador Rocky Balboa. Rocky y él son trasladados al mismo hospital. A pesar de su acuerdo mutuo de no buscar la revancha, Apollo vuelve a desafiar a Rocky, pero éste lo rechaza y se retira del boxeo profesional. Su novia, Adrian, apoya su decisión, al igual que sus médicos, que le revelan que tendrá que ser operado de un desprendimiento de retina, una enfermedad que podría provocar una ceguera permanente. En un momento de intimidad, Rocky va a ver a un Apollo que se está recuperando, y quiere una respuesta sincera a su pregunta de si Apollo lo dio todo en la pelea; Creed confirma que sí. Cuando Rocky sale del hospital, disfruta de los beneficios de los cambios en su vida: La nueva fama de Rocky atrae a un agente que ve en él una potencial mina de oro en forma de patrocinio y su repentina riqueza le anima a pedirle matrimonio a Adrian. Ella acepta encantada y se casan en una pequeña ceremonia. Poco después, Adrian revela que está embarazada.
Mientras tanto, alimentado por los correos de odio que afirman que arregló la pelea para proteger su reinado como campeón, Apollo se obsesiona con la idea de que una revancha es la única manera de demostrar que la actuación de Rocky fue simplemente una casualidad. Decidido a rectificar la única mancha de su carrera como boxeador, Apollo ignora todas las súplicas de sus amigos y familiares para que olvide el combate y, en su lugar, exige a su equipo que haga lo que sea necesario para sacar a Rocky de su retiro.
Rocky, al principio, parece no verse afectado por la campaña de desprestigio de Apollo, pero su inexperiencia con el dinero le hace tener problemas financieros. Tras varios intentos infructuosos de encontrar empleo, Rocky visita a Mickey Goldmill, su entrenador y mánager, en su gimnasio para hablar de la posibilidad de volver a pelear. Mickey se niega por su preocupación por la salud de Rocky, pero pronto acepta después de que Apollo insulte públicamente a Rocky. Adrian se enfrenta a Rocky sobre el peligro de volver a boxear y le recuerda el riesgo que corre su vista. Rocky argumenta que no conoce otra cosa, por lo que ésta es la única forma en que puede mantenerlos. Adrian, furiosa con Rocky por romper su promesa, se niega a apoyarle.
Rocky y Mickey comienzan a entrenar, pero Rocky está desconcentrado debido a la desaprobación de Adrian. El hermano de Adrian, Paulie, se enfrenta a su hermana por no apoyar a su marido, pero ella se desmaya durante el enfrentamiento y es llevada al hospital, donde se pone de parto. A pesar de ser prematuro, el bebé está sano, pero Adrian cae en coma. Rocky se culpa de lo sucedido, negándose a dejar la cama de Adrian hasta que despierte, y no irá a ver a su nuevo bebé hasta que éste pueda estar junto a su madre. Cuando Adrian sale del coma, encuentra a Rocky junto a su cama, y a la pareja se le muestra su nuevo bebé, un niño, al que llaman Robert «Rocky Jr». Adrian da su bendición a la revancha, y Rocky se pone rápidamente en forma para el combate.
El día de Acción de Gracias, la noche del combate, Apollo se propone públicamente vencer a Rocky en no más de dos asaltos para demostrar que el primer combate a distancia fue una casualidad. Rocky, que lucha con la mano derecha para protegerse el ojo en lugar de su posición natural de zurdo, es derribado dos veces por Creed y superado durante gran parte del combate. Al llegar al decimoquinto y último asalto, Creed lleva una gran ventaja de puntos y sólo necesita mantenerse alejado de Balboa para ganar el combate por decisión. Sin embargo, Creed, que no quiere que el combate acabe como la primera vez, ignora las súplicas de su entrenador para que se quede atrás e intenta vencer a Rocky por nocaut. En el último asalto, Rocky vuelve a su postura natural y, de forma dramática, lanza una serie de contragolpes a Creed, cambiando las tornas. Ambos hombres, agotados, intercambian golpes hasta que se derriban mutuamente. Mientras ambos luchan por recuperarse, Rocky consigue levantarse a la cuenta de 9 mientras Apollo se desploma por agotamiento, lo que da a Rocky la victoria por nocaut, convirtiéndose en el nuevo campeón de los pesos pesados. A continuación, Rocky da un apasionado discurso al público y sostiene el cinturón sobre su cabeza con un mensaje para su esposa, que está viendo el combate por televisión: «¡Adrian, lo logré!»