El lirio Calla (Zantedeschia aethiopica) es una planta distintiva, de larga floración, con impresionantes flores en forma de trompeta sobre robustos tallos verdes. Esta planta nativa de Sudáfrica, que puede alcanzar una altura de 1 metro, se considera una planta acuática marginal, lo que significa que crece en suelos húmedos a lo largo de las riberas de los ríos, estanques o arroyos, o alrededor del borde de un jardín acuático o de un jardín de lluvia.
Aunque el lirio de cala es una planta que requiere relativamente poco mantenimiento, no tolera condiciones excesivamente secas o suelos empapados y mal drenados. Siga leyendo para conocer los requisitos de agua del lirio de cala.
Cuándo regar los lirios de cala
Las necesidades de riego de su lirio de cala dependen de si se cultivan en el jardín o en contenedores. Sus condiciones de cultivo actuales, como la cantidad de luz o el tipo de suelo, también deben tenerse en cuenta.
¿Cuánta agua necesitan las calas en el jardín? Riegue las calas de exterior con regularidad, proporcionando suficiente agua para mantener la tierra uniformemente húmeda. Si el suelo no drena bien, mejórelo añadiendo compost u otros materiales orgánicos.
¿Cómo regar las calas en macetas? Las calas en maceta también deben regarse con frecuencia para mantener la mezcla de la maceta uniformemente húmeda pero no empapada. Utilice una mezcla para macetas que drene bien; aunque a las calas les gusta la humedad, no les va bien la tierra saturada y mal drenada. Una mezcla sin suelo que contenga materiales gruesos, como corteza de pino, mantillo o arena, puede proporcionar un drenaje adecuado.
Recuerde que las calas en macetas se secarán mucho más rápido que las plantadas en el suelo.
Consejos sobre el riego de las calas
Ya sea que sus calas estén plantadas en el suelo o en macetas, es importante evitar la humedad extrema. Mantenga la tierra o la mezcla de la maceta uniformemente húmeda, ya que alternar entre demasiado seco y muy húmedo puede hacer que el tubérculo y las raíces se pudran.
Reduzca el riego a finales de otoño, cuando la floración se detiene y las hojas comienzan a ponerse amarillas, para permitir que la planta entre en letargo de forma segura. Reanude el riego regular después de un período de inactividad de dos o tres meses.
Si las puntas de las hojas de su cala se vuelven marrones, puede que esté regando demasiado. Las puntas de las hojas marrones pueden indicar un exceso de fertilizante.