El ligamento patelofemoral medial (MPFL) une la rótula a la parte interna de la rodilla. Ayuda a estabilizar la rótula cuando la rodilla se mueve, impidiendo que se mueva o se disloque hacia fuera.
Causas
El LMPF se lesiona con mayor frecuencia cuando la rótula se disloca. Los pacientes con una anomalía subyacente de la rodilla, laxitud de los ligamentos o debilidad de los músculos de la pierna tienen un mayor riesgo de sufrir luxaciones de rótula. Los individuos que practican deportes o están involucrados en actividades que implican pivotar también están en alto riesgo.
Tratamiento
La mayoría de las lesiones del MPFL de primera vez pueden ser tratadas de forma no quirúrgica con AINE e inmovilización. Luego se sigue con fisioterapia para fortalecer los músculos alrededor de la rodilla. El médico puede recomendar la cirugía si la lesión es más grave o si hay pequeños trozos de hueso o cartílago desprendidos en la rodilla. La reconstrucción de la MFPL suele recomendarse a los pacientes que experimentan repetidas dislocaciones de la rótula.
Dependiendo del estado individual del paciente, los cirujanos de rodilla repararán directamente el ligamento o lo reconstruirán. Los cirujanos utilizarán un injerto de otro ligamento del propio cuerpo del paciente o con el de un donante. Esto proporcionará estabilización a la rodilla y permitirá al paciente volver a la actividad normal.
Típicamente, la reconstrucción del MPFL se realiza en un centro ambulatorio. La rodilla se inmovilizará al caminar y estar de pie durante un período de seis semanas, seguido de un programa de fisioterapia. Los pacientes suelen volver a la actividad normal después de un período de cuatro a seis meses.
Para saber más sobre las lesiones del MPFL y la reconstrucción, vea el siguiente vídeo.