Revisado para su exactitud el 24 de enero de 2020, por la Dra. Jennifer Coates, DVM
La reanimación cardiopulmonar, o RCP para perros, implica compresiones torácicas con o sin respiración artificial. Normalmente se utiliza cuando no se puede sentir u oír el latido del corazón del perro y éste ya no respira. Esto puede ocurrir por una serie de razones, incluyendo un traumatismo, asfixia o enfermedad.
Antes de realizar la RCP para perros, tenga en cuenta que la RCP es potencialmente peligrosa y puede causar complicaciones físicas o daños mortales si se realiza en un perro sano. La RCP para perros sólo debe realizarse cuando sea necesario.
En general, podrá hacer que alguien llame a su veterinario o a un veterinario de urgencias para que le guíe para realizar la RCP para perros de camino a la clínica.
RCP para perros y cachorros de menos de 30 libras (14 kg):
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Coloque al perro de lado (cualquiera de los dos está bien) en una superficie plana.
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Coloque una mano a cada lado del pecho sobre la región del corazón. (También puede colocar el pulgar en un lado del pecho del perro y mantener los dedos en el otro lado si el perro es muy pequeño.)
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Comprima el pecho aproximadamente un tercio de la anchura del pecho a la cuenta de uno, y luego suéltelo a la cuenta de uno. Continúe con un ritmo de 100-120 compresiones por minuto.
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Si puede proporcionar respiración artificial, cierre el hocico del perro con la mano. Dé dos respiraciones en la nariz por cada 30 compresiones. Si es posible, pida a otra persona que dé las dos respiraciones para que usted pueda seguir haciendo las compresiones mientras ellos hacen la respiración. Una nueva persona debería encargarse de hacer las compresiones cada 2 minutos aproximadamente para reducir el efecto de la fatiga.
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Continúe con la RCP y la respiración artificial para perros hasta que el perro empiece a respirar por sí mismo y el latido del corazón regrese.
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Transporte al perro al veterinario más cercano lo antes posible durante o después de la RCP.
RCP para perros medianos/grandes de más de 30 libras (14 kg):
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Coloque al perro de lado (cualquiera de los dos está bien) en una superficie plana. Tendrá que estar de pie o de rodillas al lado del perro. En el caso de los perros con pecho de barril, como los Bulldog, también es apropiado colocar al perro de espaldas.
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Coloque una de sus palmas en la caja torácica del perro, sobre la región del corazón, y ponga su otra palma encima.
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Sin doblar los codos, presione la caja torácica hacia abajo.
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Comprima el pecho un tercio de la anchura del mismo durante una cuenta de uno, y luego suéltelo durante una cuenta de uno. El ritmo debe ser de 100-120 compresiones por minuto.
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Si puede proporcionar respiración artificial, cierre el hocico del perro con la mano. Dé dos respiraciones en la nariz por cada 30 compresiones. Si es posible, pida a otra persona que dé las dos respiraciones para que usted pueda seguir haciendo las compresiones mientras ellos hacen la respiración. Una nueva persona debería encargarse de hacer las compresiones cada 2 minutos aproximadamente para reducir el efecto de la fatiga.
- Continúe realizando la RCP y las respiraciones de rescate hasta que el perro empiece a respirar y vuelva a tener latidos.
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Transporte al perro al veterinario más cercano lo antes posible durante o después de la RCP.
Imagen vía Nina Buday/