Si usted está sufriendo de cualquier tipo de enfermedad en el pecho, su neumólogo probablemente le recomendará que se haga una radiografía de tórax o una tomografía computarizada de tórax. Ambos procedimientos son fundamentales para ayudar a su médico a determinar el origen de sus síntomas, así como para determinar el mejor plan de tratamiento para sus necesidades específicas. Durante nuestros largos años de práctica, nos hemos dado cuenta de que la mayoría de nuestros pacientes se pierden entre los dos procedimientos y no entienden la diferencia real.
Aunque no es crucial que usted entienda cada detalle de cada procedimiento, es importante entender las diferencias clave entre una radiografía de tórax y una tomografía computarizada de tórax antes de elegir someterse a uno. Por ello, hemos decidido dedicar uno de nuestros blogs a aclarar qué significa cada procedimiento y cuáles son las principales diferencias entre una radiografía de tórax y un TAC de tórax.
¿Qué es una radiografía de tórax?
La radiografía de tórax es un procedimiento de imagen que utiliza una cantidad muy pequeña de radiación, que atraviesa rápidamente su cuerpo con el fin de capturar una imagen interna de su tórax. Una radiografía de tórax ayuda a indicar formaciones anormales o una gran variedad de enfermedades del tórax como neumonía, fibrosis quística, enfisema, cáncer, etc. Además, una radiografía de tórax se utiliza a menudo para un diagnóstico de emergencia debido a su uso rápido y fácil.