¿Qué causa la muerte de un diente?
Según el dentista de Sterling Heights, el Dr. Farhat, el trauma dental y la caries son los dos principales culpables que pueden causar la muerte de un diente.
Los traumatismos dentales causados por lesiones deportivas, agresiones o una gran caída o resbalón pueden hacer que se corte el suministro de sangre a la punta de la raíz, lo que provoca la muerte de la pulpa y del diente. En casos de caries graves, las bacterias se acercan demasiado al nervio o a la pulpa. La pulpa intentará deshacerse de las bacterias, pero sin un tratamiento adecuado, lo único que puede hacer es ahogar los vasos sanguíneos aumentando la presión interna. Desgraciadamente, esto hará que se corte el suministro de sangre y la pulpa acabará muriendo.
En algunos casos, la enfermedad de las encías y el apretamiento excesivo también pueden causar la muerte de un diente.
Signos y síntomas de un diente muerto
Sabrás si un diente está muriendo o ya está muerto si ves o experimentas estos signos y síntomas:
- Decoloración u oscurecimiento del diente. Puede convertirse en un tono amarillo, gris o negro.
- Dolor o molestia. Puede variar de leve a severo, especialmente en el momento en que el nervio está muriendo o ya hay un absceso en el diente.
- Algo de hinchazón, mal sabor, olor y un «grano» en la encía que puede ser causado por una infección o pus.
Tratamiento para un diente muerto
Entonces, ¿qué sucede después de que un diente muere? Una vez que el nervio está muerto, no sentirás ningún dolor o molestia al comer y beber algo demasiado caliente o frío. Sin embargo, todavía necesita ver a su dentista ya que tiene un diente con un nervio muerto en su interior que comenzará a pudrirse pronto.
El tratamiento de conductos puede ser recomendado si no quiere perder el diente muerto. Este procedimiento tratará eficazmente la infección bacteriana y eliminará la sección cariada de la pulpa, preservando así el diente muerto. La decoloración puede tratarse mediante un blanqueamiento dental o la aplicación de una carilla si el diente muerto está delante.
La extracción es el procedimiento recomendado si el diente ya está gravemente cariado y no tiene arreglo. Sin embargo, el diente extraído tiene que ser sustituido por un implante dental o una corona para reemplazar el tejido óseo que falta y permitir que el paciente vuelva a tener una dentadura completa y funcional.