Pregunta. Qué sabemos sobre el Arcángel Rafael?
A. El Arcángel Rafael (el nombre en hebreo significa «Dios ha curado») aparece por su nombre sólo en el Libro de Tobit en los capítulos 5-12. (Dado que las Biblias protestantes no incluyen ese libro, la tradición protestante guarda un gran silencio sobre Rafael).
Aparece por primera vez, disfrazado de hombre, como compañero de viaje del joven Tobías. En el relato que sigue, Rafael participa en la curación del padre ciego de Tobías, Tobit, y en el destierro de un demonio.Cuando Rafael finalmente revela su verdadera identidad, le dice a Tobías que llevó las oraciones de la familia ante Dios, y que Dios envió a Rafael para que los sanara (Tobit 12:12-14).
Juan 5:4 cuenta cómo un ángel se aparece ocasionalmente en el estanque de Betzatá en Jerusalén para agitar el agua. Quien primero se mete en el agua cuando eso ocurre se cura milagrosamente de cualquier dolencia que sufra. Dado el nombre del arcángel y su actividad en el Libro de Tobit, los cristianos han considerado que ese ángel de la piscina es Rafael. A la luz de estos pasajes bíblicos, pues, se considera tradicionalmente a Rafael como el ángel sanador de Dios.
En Tobit 12:15, el arcángel dice: «Yo soy el ángel Rafael, uno de los siete santos ángeles que presentan las oraciones de los santos y entran en la presencia de la gloria del Señor.» Tradicionalmente se entiende que estos siete ángeles son los arcángeles, los mismos a los que se refiere el Nuevo Testamento como aquellos «que están delante de Dios» (Apocalipsis 8:2).
Aunque Rafael, Gabriel y Miguel son los únicos arcángeles nombrados en las Escrituras, la antigua tradición judía nombra también a los otros cuatro. El libro apócrifo de Enoc, al que puede aludir la epístola de Judas del Nuevo Testamento (Judas 6), los nombra como Uriel, Raguel, Sariel y Jerameel. Otras fuentes apócrifas coinciden en el nombre de Uriel, pero ofrecen nombres alternativos para los otros tres: Izidkiel, Hanael y Kepharel.
A la luz de estos pasajes bíblicos, los cristianos han considerado tradicionalmente a Gabriel como el mensajero de la misericordia y el consuelo de Dios.