Interesantes datos sobre los oyentes
Un reciente informe de Nielsen, muestra que los aficionados que gustan de escuchar música digitalmente son más propensos a escuchar música en YouTube que en la radio (66% y 57%, respectivamente). No estamos sugiriendo que la radio u otros métodos tradicionales de escuchar música estén en vías de extinción, sino que esto tiene un efecto en la calidad de la música comúnmente disponible.
De la misma manera que un ordenador utiliza una tarjeta de vídeo integrada para procesar el vídeo que reproduce, también utiliza su propia tarjeta de sonido para procesar y reproducir el sonido con la mayor precisión posible.
¿Qué es una tarjeta de sonido?
Una tarjeta de sonido es uno de los componentes físicos del hardware que compone su PC/Mac, y que convierte el código digital en sonidos. No sólo la música, por supuesto, sino también los disparos explosivos de los últimos videojuegos o el último vídeo de gatos en YouTube que has estado enviando a todos tus amigos.
El problema que se encuentran los oyentes
El problema, como probablemente puedas adivinar, es que gran parte del coste de un nuevo portátil u ordenador se destina al hardware, los procesadores y la pantalla. Pocas empresas dedican mucho tiempo o inversión al desarrollo de estas tarjetas de sonido, lo que significa que son incapaces de reproducir sonidos que hagan justicia al original.
Para empeorar las cosas, los fabricantes rara vez gastan más de unos pocos dólares en la salida de audio a la que se conectan los auriculares o los altavoces como forma de ahorrar costes y gestionar el tiempo. Esto significa que en un ordenador que puede costar 1.000 dólares, sólo se han gastado cuatro o cinco dólares en la salida de audio.
Un efecto secundario es que, independientemente del tamaño de los archivos de música, de la calidad del servicio de streaming que utilices o del coste de los auriculares, la música suele sonar de forma decepcionante. Puede que tengas el mejor equipo que un audiófilo podría soñar, pero una pequeña pieza de tu portátil podría estar decepcionándote.
La solución
Esto puede evitarse puenteando la tarjeta de sonido por completo, un hecho conocido por algunos pero no todos los aficionados a la música, poniendo fin al sonido metálico y al audio decepcionante. De este modo, la música que conoces y amas adquiere más cuerpo.
Sólo tienes que conectar un conversor de digital a analógico a tu equipo y podrás prescindir de la tarjeta de sonido por completo, mejorando el sonido diez veces. Estos DACs vienen en todas las formas y tamaños. Algunos son unidades independientes, otros son de bolsillo y, por supuesto, están integrados en nuestra gama de productos. Para obtener más información sobre los DAC y por qué necesitas uno, asegúrate de ver nuestro vídeo a continuación: