Un fetiche por los pies es más común de lo que la mayoría de la gente cree: esto es lo que significa adorar los pies.
Muchas personas encuentran una parte del cuerpo específica especialmente sexy, como los culos, los abdominales, las piernas o los pechos. Para algunas personas, esa zona del cuerpo es el pie, y su interés sexual por los pies es una atracción más conocida como fetiche por los pies.
¿De dónde viene la palabra fetiche? «En general, un fetiche es cualquier objeto, concepto o situación que se sexualiza», dice a Health la doctora Ashley Grinonneau-Denton, terapeuta sexual certificada y codirectora del Ohio Center for Relationship & Sexual Health.
Besar y chupar los pies, ver vídeos de pies, tomar fotos de los pies de la pareja, frotar los pies sudorosos de alguien después de un entrenamiento, la estimulación genital con los pies, o describir el olor de los pies a la pareja son algunas de las formas en que un fetiche de pies puede desarrollarse, dice Grinonneau-Denton.
También existen subtipos de fetiches de pies, como éste. «A algunas personas les encanta adorar los pies adornados, ya sea con joyas, tatuajes, esmalte de uñas, pies con tacones, calcetines, medias o pies desnudos», explica a Health la terapeuta sexual Moushumi Ghose, propietaria y directora de Los Ángeles Sex Therapy.
Aquí tienes todo lo que necesitas saber sobre los fetiches de pies… y los fetichistas de pies que centran su deseo en esta parte del cuerpo que quizá nunca te hayas planteado.
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¿Qué tan común es el fetiche de pies?
Más común de lo que crees. Aunque es difícil obtener cifras exactas, un estudio publicado en The Journal of Sexual Medicine llegó a una. En el estudio, los investigadores pidieron a los aproximadamente mil participantes que calificaran sus intereses fetichistas de una puntuación de 1 a 5 (siendo 5 la más alta). Alrededor del 10% dijo tener un fetiche por los pies, y el mismo porcentaje admitió tener un fetiche por los zapatos. En general, más hombres que mujeres dijeron que sexualizaban los pies o los zapatos.
¿Es un fetiche por los pies, bueno, normal?
Sí: la palabra «fetiche» sólo hace que un fetiche de pies suene raro. «Fetichizar algo se considera a menudo una obsesión insana y suele nacer de algo que es tabú o no es normal», dice Ghose. «Fetichizar no suele ser visto con buenos ojos». Sin embargo, un enfoque más positivo desde el punto de vista del sexo es desechar esta línea de pensamiento por completo y simplemente considerar el fetichismo de los pies como otra variante de la sexualidad humana sana.
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No hay una forma correcta o incorrecta de tener un fetiche de pies
Al igual que con cualquier preferencia sexual, «hay muchas formas diferentes que los fetiches de pies pueden tomar», dice Grinonneau-Denton. Como se mencionó anteriormente, algunos fetichistas de los pies prefieren los pies adornados. Otros se decantan sólo por los pies desnudos. Algunas personas tienen como fetiche el calzado, como los tacones de aguja o las sandalias, pero otras se centran en zapatos menos sexys como las zapatillas o las botas.
Si alguna vez has visto Vanderpump Rules, sabrás que uno de los actores de este reality show tiene un autoproclamado fetiche por los pies sudorosos y apestosos. «He trabajado con individuos que se excitan mucho con los tenis sudados y pueden tener una inclinación hacia el olor, la suciedad, o ambos», dice Grinonneau-Denton.
Otro tipo de fetiche de los pies es fantasear con lo que pasará cuando se quiten los zapatos, y qué tipo de pie hay debajo del zapato, añade Grinonneau-Denton.
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La gente obtiene satisfacción sexual de los pies porque… los pies son sexys
Los pies son una parte íntima del cuerpo y suelen estar cubiertos. Por estas razones, algunas personas los consideran sensuales y eróticos, al igual que otras zonas del cuerpo cubiertas, como los pechos y los culos, se consideran sexys. En muchos casos, el fetiche surge de la fantasía de estar cerca y tocar una parte del cuerpo que no es tocada al azar por extraños, dice Grinonneau-Denton, de la forma en que podría serlo una mano o un brazo.
Que te toquen los pies también se siente bien
Si tu pareja es la que tiene el fetiche de los pies y tú estás de acuerdo con ello, el juego de pies puede ser muy placentero para ti también. «Hay muchas terminaciones nerviosas en el pie, lo que lo convierte en una zona erógena muy sensual», dice Ghose. Probablemente ya sepas que un masaje de pies puede resultar increíble e incluso ser un precursor de otras actividades sexuales. Pero que te toquen los pies de forma más sensual -acariciándolos con la yema de un dedo, por ejemplo, o lamiéndolos o chupándolos- puede provocar un cosquilleo en la columna vertebral.
Recuerda que no hay que avergonzarse de que los pies y el culto a los mismos te resulten sexys. «Como sociedad, históricamente nos hemos centrado demasiado en lo que debería y no debería gustarnos sexualmente», dice Grinonneau-Denton.
En resumen: un fetiche de pies es completamente normal y saludable, siempre y cuando no se convierta en una obsesión que interfiera con la vida normal, y suponiendo que la pareja u otra persona involucrada consienta el juego de pies. Si tú o tu pareja tenéis un deseo sexual hacia los pies, no tengáis miedo de hablarlo y explorarlo si lo deseáis.
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