El Herpesvirus Humano 6 (HHV-6) es un conjunto de dos virus del herpes estrechamente relacionados, conocidos como HHV-6A y HHV-6B. El HHV-6B infecta a casi el 100% de los seres humanos, normalmente antes de los tres años de edad, y suele provocar fiebre y diarrea, a veces con una erupción conocida como roséola. Aunque es poco frecuente, esta infección inicial por el HHV-6B también puede causar convulsiones febriles, encefalitis o convulsiones intratables. Se sabe poco sobre la prevalencia del HHV-6A o sobre cómo se adquiere, pero un pequeño estudio encontró niveles muy bajos de HHV-6A en la saliva de la mitad de los adultos sanos.
Al igual que los otros herpesvirus -el virus de Epstein Barr, la varicela y el herpes simple- el HHV-6 establece una latencia de por vida y puede reactivarse más adelante. Esta reactivación se ha asociado a muchas manifestaciones clínicas que pueden verse en la sección «Condiciones asociadas» de este sitio. La reactivación puede producirse en el cerebro, los pulmones, el corazón, los riñones y el tracto gastrointestinal, especialmente en pacientes con inmunodeficiencias y en pacientes trasplantados. En algunos casos, la reactivación del HHV-6 en el tejido cerebral puede causar disfunción cognitiva, discapacidad permanente y la muerte. Excepto en las infecciones agudas o iniciales, el ADN viral suele encontrarse sólo mediante biopsia, ya que no circula en la sangre periférica.