En redes informáticas como Internet, un proxy inverso es un tipo común de servidor proxy que es accesible desde la red pública. Los grandes sitios web y las redes de distribución de contenidos utilizan proxies inversos -junto con otras técnicas- para equilibrar la carga entre los servidores internos. Los proxies inversos pueden mantener una caché de contenido estático, lo que reduce aún más la carga de estos servidores internos y de la red interna. También es habitual que los proxies inversos añadan funciones como la compresión o el cifrado TLS al canal de comunicación entre el cliente y el proxy inverso.
Los proxies inversos suelen ser propiedad o estar gestionados por el servicio web, y a ellos acceden los clientes desde la Internet pública. Por el contrario, un proxy de reenvío suele ser gestionado por un cliente (o su empresa) que normalmente está restringido a una red privada e interna. Sin embargo, el cliente puede acceder al proxy de reenvío, que entonces recupera recursos de la Internet pública en nombre del cliente.
Los servidores proxy de reenvío se implementan en servidores web de código abierto populares como Apache, Nginx y Caddy. Este software puede inspeccionar las cabeceras HTTP, lo que le permite, por ejemplo, en una única dirección IP, retransmitir peticiones a diferentes servidores internos en función del nombre de dominio de la petición HTTP. Los servidores proxy inversos dedicados, como el software de código abierto HAProxy y Squid, son utilizados por algunos de los mayores sitios web de Internet. Los proveedores comerciales más populares de servidores proxy inversos son Cloudflare e Imperva.