Asistir al entrenamiento básico es una parte fundamental del alistamiento. Si estás interesado en unirte a las Fuerzas Armadas, te ayudará saber qué esperar.
Salte a la sección
- Antes de ir
- Prepárate para las exigencias físicas
- Qué no debes llevar al entrenamiento básico
- PFT del ejército: Una carrera cronometrada de dos millas, dos minutos de abdominales y dos minutos de flexiones.
- PRT de la Marina (Prueba de Preparación Física): Una carrera cronometrada de 1,5 millas, dos minutos de flexiones y dos minutos de flexiones. Se permite la realización de ejercicios cardiovasculares alternativos a discreción de su oficial al mando.
- Prueba de preparación física del Cuerpo de Marines: Una carrera cronometrada de tres millas, dos minutos de abdominales y flexiones o lagartijas. Además, todos los marines deben pasar una prueba de aptitud física para el combate (CFT). Destinado a mantener a los marines preparados para los rigores físicos de las operaciones de combate contemporáneas, el CFT consiste en una carrera de velocidad cronometrada de 880 yardas, el recuento de los levantamientos de latas de munición de 30 libras y una prueba de maniobra bajo fuego de 300 yardas.
- PFT del Ejército del Aire: Una carrera cronometrada de 1,5 millas, un minuto de flexiones de brazos y un minuto de abdominales.
- PFT de la Guardia Costera: Una carrera cronometrada de 1,5 millas, un minuto de flexiones, un minuto de abdominales y un salto de plataforma de 1,5 metros en una natación de 100 metros.
- Familia
- Mascotas
- Objetos personales caros-cámaras, teléfonos, ordenador portátil, joyas, etc.
- Medicamentos sin receta o parafernalia de drogas
- Armas de cualquier tipo, incluyendo navajas
- Material obsceno o pornográfico
- Bebidas alcohólicas
- Tarjetas de juego/datos/domino
- Cigarrillos/productos del tabaco
Antes de ir
Pon en orden todos los asuntos personales antes de partir. Los potenciales reclutas deben recurrir a los miembros de su familia para cuestiones cotidianas como averiguar quién se encargará de sus facturas, recoger su correo y ocuparse de sus cuentas bancarias.
Esté preparado para la disciplina. Durante el entrenamiento inicial, todos los aspectos de la vida de un recluta están regimentados. Cada actividad, desde la hora en que se levanta por la mañana hasta cuando se acuesta por la noche, está programada con precisión.
Tómate un tiempo para conocer la vida militar. Habla con amigos o familiares que hayan servido, investiga en Internet o acude a un reclutador con preguntas sobre lo que puedes experimentar en las Fuerzas Armadas. Por ejemplo, en los Servicios se utilizan muchas siglas, se saluda a los miembros de mayor rango y se asciende o avanza a través de una estructura de rangos específica.
Esté preparado para las exigencias físicas
Investiga los requisitos de aptitud física del Servicio que te interesa. Durante el entrenamiento básico, cada miembro del servicio debe pasar una prueba de aptitud física (PFT) que es específica para cada servicio:
Visite a su médico antes de empezar a entrenar. Incluso si se ha sometido a un examen físico en la Estación de Procesamiento de Entrada Militar (MEPS), debe consultar a su médico y discutir su plan de entrenamiento. Su médico puede ofrecerle información útil que puede disminuir las posibilidades de lesiones.
Establezca objetivos de fitness realistas. No importa lo en forma que esté, no se convertirá en un triatleta de la noche a la mañana. Trabaje con objetivos modestos al principio para evitar lesiones y frustraciones, y aumente sus objetivos a medida que mejore.
No olvide calentar y enfriar. El cuerpo necesita una transición a un estado de actividad mayor o menor, por lo que los estiramientos y el ejercicio ligero antes y después de un entrenamiento pueden reducir la probabilidad de lesiones.
Tiempo. Tanto si utilizas un cronómetro como tu smartphone, cronometrarte es una buena forma de controlar tu mejora.
Bebe mucha agua. La hidratación es un buen hábito que debes desarrollar antes de comenzar el entrenamiento básico. Ten siempre cerca una botella de agua mientras haces ejercicio para poder reponer los líquidos que pierdes con el sudor.
Come tus verduras. Comer bien y mantener un peso saludable para su edad y altura es importante para tener éxito en las Fuerzas Armadas. Los miembros del servicio se pesan regularmente para asegurarse de que están en forma para manejar cualquier situación, por lo que tendrá que centrarse en los cambios a largo plazo en lugar de las dietas de choque.
Pida a su reclutador consejos de entrenamiento. Los que se alistan bajo el Programa de Entrada Retardada (DEP) tienen un período de espera entre el momento de su alistamiento y el Entrenamiento Básico. Por lo tanto, es crucial que mejoren o mantengan el nivel de condición física que tenían cuando se alistaron. Los reclutadores a menudo organizan sesiones regulares de entrenamiento para mantener a los individuos en forma antes del Entrenamiento Básico.
Qué no llevar al Entrenamiento Básico
NOTA: Esta lista debe usarse simplemente como una guía de lo que no es apropiado llevar al Entrenamiento Básico. El reclutador de cada persona ofrecerá más detalles.
No lleve:
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