No hay una forma correcta o incorrecta de alimentar a su bebé. Sin embargo, muchas mamás descubren que ciertas posiciones de amamantamiento y «agarres» pueden ayudarles a tener una sesión de amamantamiento más cómoda. Merece la pena dedicar algo de tiempo a averiguar qué es lo que mejor funciona para ti y para tu bebé.
Al principio, la lactancia puede resultar sorprendentemente incómoda. No siempre es «natural» para algunas mamás, especialmente no de inmediato. Para ayudar a que la lactancia sea más cómoda, las mamás suelen alternar entre diferentes posiciones de amamantamiento, y experimentan con diferentes formas de sostener al bebé contra su cuerpo y su pecho.
Muchas mamás primerizas pueden pensar: «¿Pero qué difícil puede ser sostener a un bebé? Cualquiera puede hacerlo!». Sin embargo, la verdad es que aprender a sostener y apoyar a su bebé en una posición cómoda para la lactancia requiere coordinación – y mucha paciencia.
Una mujer de nuestra comunidad de Medela en Facebook dijo que da el pecho sentada en sus escaleras porque le da a su espalda la cantidad correcta de apoyo – por lo que está claro que no hay fin a la creatividad de las mamás que amamantan.
Encontrar una posición de lactancia que funcione para usted y su bebé bien vale el esfuerzo. Ya que vas a pasar varias horas de tu día en esta posición, ¡debes sentirte cómoda! Nadie te juzga. Haz lo que funcione para ti y para tu bebé.
Aquí tienes algunas posiciones de lactancia probadas con el tiempo para probar, además de consejos para que la lactancia se desarrolle sin problemas:
Consejos básicos para encontrar una buena posición de lactancia
Sea cual sea la posición, aquí tienes algunas formas básicas de encontrar esa posición de lactancia que funciona para la mamá y el bebé.
Ponte cómoda. Para favorecer el reflejo de bajada, debes sentarte en una posición relajada. Esta es otra de las razones por las que es tan importante crear un santuario de lactancia en el que puedas sentarte sin interrupciones y conectar con tu bebé durante las sesiones de lactancia.
Tenga una bebida y un tentempié para usted al alcance de la mano. Mantenerse hidratada y bien alimentada es parte de mantenerse nutrida y cuidada. Cuida de ti misma mientras atiendes a tu bebé.
Agarra a tu bebé cerca de tu cuerpo. Colócate barriga con barriga, mientras sostienes sus hombros y su trasero.
A algunas mamás les gusta usar la posición de cuna, en la que se sientan bastante erguidas y sostienen al bebé en la cuna de su brazo. Otras mamás prefieren apoyarse en el sofá o la cama y colocar al bebé en posición vertical sobre su pecho y su barriga mientras sus manos sostienen suavemente los hombros y el trasero del bebé. Y a algunas madres les gusta utilizar una postura de «fútbol» en la que el bebé se tumba a tu lado y se apoya en las almohadas y en el brazo de la madre.
Hay muchas más posturas que estas. No hay una posición correcta o incorrecta, siempre y cuando el bebé se agarre bien y la leche fluya sin dolor para la madre. Con la práctica encontrarás lo que te funciona.
Asegúrate de elegir una posición que permita un buen agarre. Presta atención a las posiciones que parecen funcionar mejor para el enganche de tu bebé, incluso si se trata de una disposición poco convencional. Los bebés necesitan llevarse a la boca la mayor parte posible de la parte inferior de la areola, ya que el pezón se sitúa hacia la parte superior del paladar.
Respira y relaja esos hombros. A menudo, cuando las madres están aprendiendo a dar el pecho se ponen bastante tensas. Es importante relajarse lo máximo posible durante la toma para evitar que los músculos se resientan y permitir que la leche fluya bien hacia el bebé. Una vez que la lactancia resulte fácil y natural, conviértela en un momento especial para relajarse y respirar un poco.
Aquí tienes cinco de las posiciones de lactancia más comunes:
Cuna
Una de las posiciones de lactancia más utilizadas es la de cuna. Se trata de una postura de lactancia versátil, que puede utilizarse en casi cualquier entorno: en casa o en público. La posición de cuna suele ser utilizada por las mamás con más experiencia en la lactancia, y suele ser un reto para las nuevas mamás, ya que a muchas les resulta más difícil sujetar al bebé en una buena posición para que se agarre al pezón.
Para realizar correctamente la posición de cuna, coloca la nariz de tu bebé frente a tu pezón. El bebé inclinará ligeramente la cabeza hacia atrás para poder respirar y tragar fácilmente durante la toma. Mientras tanto, algunas mamás necesitan usar su otra mano (la que no sostiene al bebé) para apretar suavemente y dar forma a su pezón en la misma dirección hacia la boca de su bebé, esto puede ayudar al bebé a obtener más tejido mamario en su boca y crear un mejor agarre.
Intente no empujar la cabeza del bebé para acercarlo al pecho; si lo hace, puede hacer que la nariz del bebé quede tapada y no tendrá una buena visión de la cara del bebé, lo que puede impedir un buen agarre. El agarre de cuna suele ser mejor para los bebés mayores que ya han aprendido a agarrarse al pecho.