Se supone que el outgroup elegido está menos relacionado con el ingroup que el ingroup con él mismo. La conclusión evolutiva de estas relaciones es que la especie del outgroup tiene un ancestro común con el ingroup que es más antiguo que el ancestro común del ingroup. La elección del grupo externo puede cambiar la topología de una filogenia. Por lo tanto, los filogenetistas suelen utilizar más de un grupo externo en el análisis cladístico. El uso de múltiples outgroups es preferible porque proporciona una filogenia más robusta, amortiguando los malos candidatos a outgroup y poniendo a prueba la hipotética monofilia del ingroup.
Para calificar como outgroup, un taxón debe satisfacer las siguientes dos características:
- No debe ser miembro del ingroup.
- Debe estar relacionado con el ingrupo, lo suficientemente cerca como para realizar comparaciones significativas con el ingrupo.
Por lo tanto, un outgroup apropiado debe estar inequívocamente fuera del clado de interés en el estudio filogenético. Un outgroup que esté anidado dentro del ingrupo dará lugar, cuando se utilice para enraizar la filogenia, a conclusiones incorrectas sobre las relaciones filogenéticas y la evolución de los rasgos. Sin embargo, el nivel óptimo de parentesco del outgroup con el ingroup depende de la profundidad del análisis filogenético. La elección de un grupo externo estrechamente relacionado con el ingrupo es más útil cuando se observan diferencias sutiles, mientras que la elección de un grupo externo excesivamente distante puede hacer que se confunda la evolución convergente con una relación evolutiva directa debida a un ancestro común. Para la filogenética superficial -por ejemplo, para resolver las relaciones evolutivas de un clado dentro de un género-, un grupo externo adecuado sería un miembro del clado hermano. Sin embargo, para un análisis filogenético más profundo, se pueden utilizar taxones menos relacionados. Por ejemplo, Jarvis et al. (2014) utilizaron a los humanos y a los cocodrilos como grupos externos mientras resolvían las primeras ramas de la filogenia aviar. En la filogenética molecular, satisfacer el segundo requisito suele significar que las secuencias de ADN o proteínas del grupo externo pueden alinearse con éxito con las secuencias del grupo interno. Aunque existen enfoques algorítmicos para identificar los outgroups con la máxima parsimonia global, a menudo están limitados por no reflejar la naturaleza continua y cuantitativa de ciertos estados de carácter. Los estados de carácter son rasgos, ancestrales o derivados, que afectan a la construcción de patrones de ramificación en un árbol filogenético.