¡Por fin es primavera! Los días se hacen más largos, las flores empiezan a florecer, el tiempo se calienta y… oh, por desgracia los desencadenantes del asma y la alergia hacen su aparición estacional.
El polen es quizás el agresor más obvio del asma y la alergia en primavera. A medida que las flores, las malas hierbas, los árboles, la hierba y otras plantas comienzan a florecer, liberan polen en el aire. Si eres alérgico al polen, ya sabes lo que pasa después. Estornudos, mocos y un fuerte deseo de bajar las persianas y quedarse en casa durante un par de meses. Las reacciones alérgicas pueden provocar síntomas en la nariz, los pulmones, la garganta, los senos paranasales, los oídos, el revestimiento del estómago o la piel. Las alergias también pueden desencadenar síntomas de asma, dificultando la respiración. Y el polen no es el único desencadenante de alergias y asma en primavera. La contaminación del aire y los cambios de temperatura también pueden empeorar los síntomas.
Pero no temas. No tienes que cambiar tu liga de kickball primaveral por una cuenta de Netflix ni ponerte un traje de materiales peligrosos para aventurarte al aire libre. Sigue estos consejos para asegurarte de que tu primavera sea tan emocionante como la de la jirafa Potoka.
- Comprueba la calidad del aire exterior. Todos los días. Si planeas trasladar tu actividad física al exterior, recuerda que debes explorar primero el entorno y estar atento a cualquier desencadenante evidente. La calidad del aire que respiramos al aire libre nos afecta a todos y puede ser especialmente problemática para las personas con asma. Compruebe los niveles diarios de calidad del aire y las previsiones de contaminación atmosférica en su zona.
- Mantenimiento del césped y el jardín. Antes de trabajar en el jardín, compruebe el recuento de polen local y considere la posibilidad de trabajar en el jardín a primera hora de la mañana o al atardecer, cuando el recuento de polen es más bajo. Los fertilizantes y la hierba recién cortada pueden empeorar los síntomas del asma. Cuando trabaje en el jardín, considere la posibilidad de usar una máscara antipartículas (disponible en ferreterías) para no respirar las partículas diminutas.
- Es la vida de un bicho. Las velas de citronela y el espray para insectos pueden mantener a raya a los mosquitos, pero también pueden desencadenar un episodio de asma. Puede ser útil mantenerse a varios metros de distancia de cualquier vela de olor fuerte, y cuando utilice repelente de mosquitos, elija lociones sin perfume en lugar de aerosoles. Otros consejos que pueden ayudarle a evitar el uso de productos repelentes son vaciar los forros de las macetas u otros recipientes que contengan agua, llevar camisas de manga larga, pantalones largos y calcetines cuando esté en el exterior, y permanecer en el interior al amanecer y al atardecer, cuando los mosquitos están más activos.
- Utilice los medicamentos según lo prescrito. Aunque limitar la exposición a los desencadenantes puede ser útil, nunca se puede eliminar el contacto de todos los elementos potenciales que causan síntomas de asma y alergia. Asegúrese siempre de utilizar sus medicamentos preventivos o de control según lo prescrito, incluso si se siente bien. Si tiene asma, recuerde tener a mano su medicamento de alivio rápido en caso de que se produzca un brote. Otras herramientas que pueden ayudar a guiar sus planes al aire libre son un medidor de flujo máximo y un Plan de Acción contra el Asma por escrito.
- Hable con su proveedor de atención médica. Asegúrese de mantenerlo informado si empieza a tener problemas para controlar sus síntomas de asma o alergia durante los meses de primavera. Si los brotes de asma son frecuentes durante este periodo, hable con su proveedor de atención al asma sobre la posibilidad de someterse a pruebas de detección de alérgenos comunes, con un simple análisis de sangre o una prueba de punción cutánea. Las pruebas de alergia pueden ayudarle a identificar sus desencadenantes. Su proveedor de atención médica puede ayudarle a reconocer lo que empeora su asma y a encontrar soluciones sencillas para reducir y evitar los desencadenantes del asma. Con la ayuda de su proveedor, puede crear un plan de gestión del asma o de las alergias que le ayude a mantenerse sano, activo y bien controlado.