- Pronunciación: Mai-nos
- Origen: Mitología griega
- Papel: Rey de Creta en vida, se convirtió en juez de los muertos en el inframundo después de la muerte
- Personajes significativos: Minotauro, Dédalo, Poseidón
- Padres: Hijo de Zeus y Europa
- Descendencia: Ariadna, Glauco
- Esposa: Pasífae
¿Quién es Minos?
Minos, rey de Creta, era uno de los hijos de Zeus. A pesar de tener una ilustre carrera en el más allá como juez del destino de las almas condenadas, Minos fue controvertido por los dioses. Rechazó a los dioses después de que éstos le dieran una señal para el derecho a convertirse en rey de Creta; lo más notable fue que ignoró los deseos de Poseidón al decidir no sacrificar un impresionante toro blanco que emergió del mar. Esto enfureció tanto a Poseidón que hizo que la esposa de Minos, Pasífae, se enamorara del toro, y su posterior cópula con el toro dio lugar al nacimiento de Minotauro.
Características
Minos estaba lleno de odio y venganza y lo hacía todo a su antojo. Minos ignoraba los deseos de los dioses y además tenía hambre de poder y derechos. Era astuto e inmensamente poderoso, pero también celoso, vengativo y crédulo, lo que finalmente le llevó a la muerte.
Minos era hijo de Zeus y Europa. La esposa de Minos, Pasífae, dio a luz al Minotauro.
Representación cultural
Literatura
En la Ilíada y la Odisea del poeta Homero, Minos era el rey de Cnosos (la Casa del Laberinto).
Thucydides, un historiador y general ateniense, creía que Minos fue el primer hombre que tuvo una armada.
En la Eneida de Virgilio, Minos era el que decidía los destinos de aquellos a los que se les imponía la pena de muerte basándose en una acusación incorrecta. Minos, uno de los tres jueces de la muerte, está encima de una enorme urna y elige el destino del alma -junto con un jurado insonoro- al Elíseo o al Tártaro.
En el Inferno, el poema épico de Dante, como parte de su Divina Comedia, Mino se sienta en el Segundo Círculo del Infierno, donde se juzga a las almas que admiten sus pecados. Mino es representado con una gigantesca cola que brota de su espalda y que recuerda a una serpiente, y para decidir el nivel correcto de castigo para estas almas, envuelve su cola alrededor de sí mismo. El número de veces que la cola de Minos se enrolla alrededor de él muestra en qué Círculo el alma caída pasará la eternidad. Una vez que su cola termina de envolver su cuerpo, le dice vocalmente al alma a qué Círculo está confinada.
En La batalla del laberinto, la cuarta parte de los libros de Rick Riordan de la serie Percy Jackson, se muestra a Minos ayudando al semidiós Nico di Angelo mientras intenta devolver la vida a su hermana. Sin embargo, en este libro, Minos sólo quería ayudar a Nico di Angelo porque quería engañarlo para que asesinara a Dédalo, el hombre que construyó el laberinto. Quería hacerlo porque Dédalo era la única persona que sabía cómo escapar de sus garras, y la única persona que entendía cómo matar al Minotauro.
Minos y el Minotauro aparecen en el libro En las garras del Minotauro, cuyo autor es Farnham Bishop y Arthur Brodeur.
En la novela posmoderna y experimental La casa de las hojas, se escribe varias veces sobre Minos y el Minotauro en el manuscrito ficticio que comprende una parte importante de la novela del personaje fallecido, Zampanó. En la discusión de Zampanó, éste establece comparaciones entre el laberinto mitológico de la Antigua Grecia y el laberinto de la casa en su novela. Zampanó representa el laberinto mitológico griego en una mezcla desconcertante de formas precisas e inexactas.
En El rey debe morir, de Mary Renault, Minos está infectado de lepra y lleva una máscara simbólica de un toro. Esta historia explora a su hijastro ilícito, al que apodan El Minotauro.
Artes visuales
En la Capilla Sixtina -y en referencia al Infierno de Dante- el célebre cuadro de Miguel Ángel El Juicio Final representa a Minos como el juez del inframundo, rodeado por varios demonios. Su cola se enrosca en torno a sí mismo, y de su cabeza brotan orejas de burro (lo que indica necedad). Se muestra a Minos decidiendo el destino de las almas que son puestas delante de él para ser juzgadas en el infierno.
Monedas y jarrones
En las monedas cretenses, Minos es representado con barba, llevando un tipo de corona conocida como diadema, un cintillo que connota la realeza. Minos tiene el pelo rizado y parece arrogante y honorable. Se le representa de forma similar a Zeus debido a su parentesco.
En los jarrones pintados y en los bajorrelieves de los sarcófagos aparece con frecuencia junto a Eaco y Rhadamanthus como juez del inframundo y en relación con el Minotauro y Teseo.
Explicación del mito
Asterión, el rey de Creta antes de Minos, adoptó originalmente a tres hijos de Zeus y Europa: Minos, Sarpedón y Rodamanto. Asterión supuestamente recibió todas las leyes directamente de Zeus. El hijo de Minos, Androgeo, después de ganar los Juegos Panatenaicos, fue enviado por el rey Egeo a Maratón para luchar contra un toro. Sin embargo, Androgeos perdió la corrida y murió. Esto enfureció a Minos, que viajó a Atenas para vengar a su hijo. En su viaje, acampó en el territorio en el que vivía Niso, el rey de Mégara. Minos descubrió que la fuerza de Niso provenía de su pelo carmesí, que estaba enterrado entre el blanco, y posteriormente consiguió que su hija -Escila- se enamorara de él. Tras conseguir el amor de Escila, Minos la convenció de que cortara el pelo de su padre para poder conquistar Megara. Una vez que Minos conquistó la ciudad, castigó a Escila por su falta de lealtad, atándola a una barca que la arrastró hasta que finalmente se ahogó. Una vez que Niso llegó al Ática, pidió a Zeus que castigara a la ciudad. Zeus accedió y asoló la ciudad con la peste y el hambre. Preocupados, un oráculo instruyó a los atenienses para que cumplieran con lo que Minos quería con el fin de escapar de un destino miserable.
Minos exigió que, cada nueve años, el rey Egeo -el fundador de Atenas en la mitología griega- eligiera a siete chicas jóvenes y siete chicos jóvenes para ir al laberinto de Creta -creación de Dédalo- para ser consumidos por el minotauro. Finalmente, el minotauro fue derrotado por el héroe Teseo con la ayuda de la hija de Minos, Ariadna.
Al final, Minos ascendió como rey. Dijo que había rezado a Poseidón para que le diera una señal y éste se la proporcionó, enviando un colosal toro blanco desde el mar. Minos debía sacrificar el toro como forma de agradecimiento a Poseidón. Sin embargo, Minos decidió sacrificar un toro diferente. Esto enfureció a Poseidón y maldijo a la esposa de Minos, Pasífae, lo que hizo que se enamorara del toro. Dédalo construyó una vaca de madera para Pasífae, para que pudiera esconderse dentro de ella. El toro copuló con la vaca de madera y fecundó a Pasífae, lo que hizo que diera a luz a la abominación que se llamó Asterio. Este era el Minotauro, en parte hombre y en parte toro. Con su orgullo herido, Minos no quería que nadie descubriera quién era el Minotauro y no quería que nadie supiera cómo escapar del laberinto. La única persona que sabía quién era y cómo escapar era el constructor del laberinto, Dédalo, junto con su hijo, Ícaro. Aunque Dédalo pudo escapar con Ícaro, ya que le había fabricado unas alas, éste voló demasiado cerca del sol y sus alas se derritieron, haciendo que cayera y se ahogara en el mar.
Muerte de Minos
Cuando Dédalo escapó del laberinto, Minos fue a buscarlo. Viajó por todas partes para buscarlo. Minos fue a cada ciudad para preguntar un acertijo. Llegó a Camicus, en Sicilia, donde le preguntó al rey Cocalus el acertijo. Después de eso, el rey confió en que Dédalo sería capaz de resolver el acertijo presentado por Minos. El acertijo que Minos le planteó era sobre una concha marina en espiral que debía ser ensartada hasta el final. Dédalo ató el trozo de cuerda a una hormiga, que viajó a través de la concha. Minos sabía que Dédalo estaba en la corte del rey Cócalo y ordenó que le entregaran a Dédalo. Sin embargo, el rey ofreció a Minos un baño primero. Después de que Minos aceptara la oferta, quedó atrapado en la bañera y -junto con las hijas del rey- Dédalo vertió agua hirviendo sobre él hasta que murió.
Después de morir, Minos se convirtió en juez de los muertos para Hades. Trabajó junto a Eacus y Rhadmanthus. El primero juzgaba a los europeos y el segundo a los asiáticos. Minos tenía la sartén por el mango, ya que emitía el voto decisivo sobre el destino de los muertos.