Luces y accesorios
La revisión de las escobillas del limpiaparabrisas, los faros, los intermitentes y las luces de freno puede ayudar a mejorar la visibilidad de la conducción.
Faros
Los primeros faros funcionaban con acetileno o aceite y se introdujeron a finales de la década de 1880. Hoy en día, los faros vienen con ajustes de brillo y atenuación. Esto permite a los conductores utilizar las luces brillantes cuando no hay otros coches a la vista, y atenuarlas para conducir en la ciudad.
Los faros se alimentan del sistema eléctrico interno de 12 voltios del vehículo que también alimenta otros accesorios eléctricos como la radio, los limpiaparabrisas y las luces de freno. Existen principalmente dos tipos de faros. El tipo de haz sellado convencional, que produce unas 150.000 candelas, y la cápsula halógena, que produce un 25 por ciento más de luz blanca con la misma potencia.
Cómo funcionan los faros
Algunos faros funcionan de forma diferente a otros, pero todos se accionan cuando el filamento del interior de la carcasa recibe energía eléctrica. Algunos faros utilizan gases inertes, que brillan con fuerza cuando se aplica la electricidad, y otros utilizan un filamento tipo cable que se calienta y brilla con fuerza. Las luces de descarga de alta intensidad (HID) utilizan un gas xenón que brilla cuando se aplica corriente. Las halógenas utilizan una mezcla de gas combinada con un elemento de hilo caliente. Las bombillas incandescentes sólo utilizan elementos de hilo caliente para iluminar la carretera.
Cómo cuidar los faros
Los faros requieren un mantenimiento periódico. Debido a que los faros sellados son modulares, cuando el filamento se quema, se sustituye toda la unidad de faros sellados. El enfoque de los faros debe ser revisado y ajustado correctamente con frecuencia. Las luces mal orientadas son peligrosas para los vehículos que se aproximan.
Con el tiempo, las lentes de los faros pueden deteriorarse. Pueden picarse debido a la abrasión causada por la arena de la carretera y los guijarros, y pueden agrietarse, permitiendo la entrada de agua en el faro. El reflector, hecho de aluminio vaporizado depositado en una fina capa sobre un sustrato de metal, vidrio o plástico, puede ensuciarse, oxidarse o quemarse y perder su brillo. Esto reduce la fuerza reflectante.
Si se instalan bombillas de una potencia superior a la especificada, puede causar daños en el sistema electrónico del vehículo que podrían ser costosos de sustituir.