Muchas personas consideran que el trabajo adecuado es aquel que proporciona tanto una sensación de satisfacción como la oportunidad de lograr seguridad y estabilidad financiera a medida que se avanza en la carrera. Teniendo en cuenta estos criterios, el campo de la enfermería debería ser una carrera atractiva.
Las perspectivas para las enfermeras registradas, a menudo conocidas como RN, son muy sólidas. En su reciente Manual de Perspectivas Ocupacionales, la Oficina de Estadísticas Laborales, una división del Departamento de Trabajo de Estados Unidos, emitió una perspectiva de empleo muy favorable para las enfermeras registradas. Estimando el cambio porcentual proyectado en el empleo entre 2018 y 2028, el BLS estimó que se espera que el empleo de enfermeras registradas crezca un 12% durante ese período de 10 años. Eso es más del doble de la estimación de crecimiento promedio para todas las ocupaciones.
Si bien las perspectivas en términos de disponibilidad de trabajo son fuertes para las enfermeras actuales y las que aspiran a seguir algún día esta trayectoria profesional, esa perspectiva no debería obligar por sí sola a las personas a seguir una carrera de enfermería. Pocos campos pueden ser tan exigentes como el de la enfermería, lo que significa que no todo el mundo está hecho para ser enfermero. Las exigencias se ejemplifican quizás mejor examinando las horas que los enfermeros registrados pueden esperar trabajar, especialmente al principio de sus carreras cuando no tienen antigüedad.
El BLS señala que los hospitales y los centros de atención de enfermería requieren empleados las 24 horas del día todos los días del año. Eso significa que las enfermeras pueden esperar trabajar muchas horas durante las noches, los fines de semana y los días festivos. Esto requiere un sacrificio considerable por parte de los enfermeros, y aquellos que aspiran a entrar en esta línea de trabajo deberían considerar si están dispuestos a hacer esos sacrificios antes de inscribirse en un programa de enfermería. Las estimaciones sugieren que las perspectivas de empleo para las enfermeras cualificadas serán muy sólidas durante los próximos años, lo que debería obligar a más y más personas con talento a seguir esta satisfactoria trayectoria profesional.
¿Qué hace a una buena enfermera? Estas son algunas de las principales cualidades:
Comunicador eficaz: Las enfermeras a menudo sirven como conductos entre los pacientes y sus médicos. Como resultado, las enfermeras deben ser comunicadoras eficaces. Las enfermeras pueden tener la tarea de explicar cuestiones y protocolos médicos complejos, a menudo haciéndolo cuando los pacientes pueden estar en puntos muy bajos de sus vidas.
Profesionalidad: Las enfermeras se enfrentan a menudo a situaciones estresantes durante su trabajo. En esos casos, las enfermeras deben ser capaces de mantener su profesionalidad para poder afrontar con calma cualquier obstáculo que se les presente. Esa profesionalidad ante la adversidad puede inspirar a otros a mantener la calma.
Adaptabilidad: No hay dos turnos de enfermería iguales. Por ello, los enfermeros deben estar siempre preparados para adaptarse a situaciones nuevas y únicas. Esa flexibilidad puede ayudar a las enfermeras a afrontar y gestionar eficazmente escenarios desafiantes, a menudo mientras la vida de los pacientes puede estar en juego.
Habilidades de pensamiento crítico: Algunas situaciones a las que se enfrentan las enfermeras son más urgentes que otras. En situaciones en las que los enfermeros no tienen que tomar decisiones rápidas, siguen necesitando la capacidad de pensar de forma crítica y resolver problemas que puedan mejorar e informar sobre la atención al paciente.