La enfermedad renal, la insuficiencia renal o la enfermedad renal crónica (ERC) es una enfermedad renal en la que los riñones de un gato se cierran progresivamente. Al igual que en el caso de los humanos, los gatos suelen desarrollar la ERC como parte del proceso de envejecimiento. Sin embargo, en comparación con nosotros, los gatos son mucho más propensos a padecer la enfermedad. La ERC se desarrollará en el 10% de los gatos mayores de diez años y en el 30% de los mayores de 15 años. Los gatos más jóvenes también pueden padecer ERC, pero en esos casos, la enfermedad suele estar causada por la exposición a toxinas.
La ERC puede ser una enfermedad muy difícil de tratar porque suele diagnosticarse sólo cuando ha progresado de forma significativa. Incluso no puede detectarse hasta que el gato ha perdido más del 65% de su función renal. Es difícil saber cuándo ocurre esto, porque a menudo el gato no muestra ningún síntoma hasta las últimas fases de la enfermedad. Además, los síntomas de la ERC, si se manifiestan, también pueden indicar una infección completamente distinta.
Si sospecha que su gato puede tener ERC, pida a su veterinario que le haga un análisis de química sanguínea y un análisis de orina. Este último mide la concentración de la orina, que suele disminuir a medida que se pierden las funciones renales. Es importante realizar pruebas adicionales para descartar las infecciones mencionadas.
Después de que su gato haya sido diagnosticado, la gente suele querer saber cuál es la gravedad de la enfermedad y cómo se puede tratar. La respuesta a ambas cosas depende del estadio en el que se encuentre la enfermedad.
Estadio 1: El nivel de creatinina en el análisis de sangre es inferior a 1,6, lo que significa que se ha perdido menos del 66% de las funciones renales. En esta etapa, la mayoría de los veterinarios sugieren cambiar al gato a una dieta prescrita más amigable para los riñones que sea más baja en proteínas procesadas.
Etapa 2: El nivel de creatinina está entre 1,6 y 2,8, lo que significa que se ha perdido el 66% – 75% de las funciones renales. En esta etapa, su veterinario también podría recomendar el cambio a una dieta de prescripción más amigable para los riñones si aún no lo ha hecho. Probablemente también le recomendará un análisis de sangre de seguimiento en seis meses.
Etapa 3: El nivel de creatinina está entre 2,9 y 5,0, lo que significa que se ha perdido entre el 76% y el 90% de las funciones renales. En esta fase, su veterinario puede sugerir la administración de líquidos subcutáneos para combatir la deshidratación y aliviar la carga de los riñones de su gato. Puede administrar los líquidos en casa utilizando un aparato muy sencillo.
Etapa 4: El nivel de creatinina es superior a 5,0, lo que significa que se ha perdido el 90% de las funciones renales. En esta etapa, su gato puede estar sufriendo bastante, por lo que es importante mantener a su amigo felino lo más cómodo posible. Es posible que su gato pierda el apetito, pero si le anima o le ayuda a comer puede mantener sus fuerzas. En ese momento, su veterinario puede recomendar que le dé de comer lo que le guste, sin tener en cuenta el efecto sobre su riñón. Su veterinario también podría recomendar aumentar la frecuencia de los líquidos subcutáneos.
Aunque la ERC es ciertamente una enfermedad que asusta, no se desespere si se entera de que su gato la padece. Hable con su veterinario sobre sus preocupaciones. Muchos veterinarios están dispuestos a probar diferentes tratamientos y enfoques para garantizar que se satisfagan las necesidades de su amigo felino. Y recuerde siempre «tratar al gato, no los números». Las pruebas de laboratorio de su gato pueden indicar que la ERC ha progresado hasta las últimas fases, pero si su gato sigue pareciendo sano, eso es lo que importa. No te rindas sólo porque los números sean malos!
Para una información más completa, visita: www.felinecrf.org.