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Probablemente ya habrás oído hablar de la enfermedad de Lyme. Es la principal enfermedad trasmitida por garrapatas de EE.UU. y es más frecuente en el noreste, la parte noroccidental de EE.UU. bañada por el Pacífico y los estados más septentrionales de la región del medio oeste.
¿Qué es la enfermedad de Lyme?
La enfermedad de Lyme está causada por un tipo de bacteria que se encuentra en animales como los ratones y los ciervos. Las garrapatas del género Ixodes (también conocidas como garrapatas de pata negra o del ciervo) que se alimentan de estos animales pueden infectar a los seres humanos a través de sus picaduras.
Lo más probable es que no veas cómo ocurre la infección. Las garrapatas son diminutas y muy difíciles de ver. Las garrapatas inmaduras, llamadas ninfas, tienen aproximadamente el tamaño de una semilla de amapola. Y los ejemplares adultos tienen el tamaño aproximado de una semilla de sésamo.
Es fácil que una picadura de garrapata pase desapercibida. Muchas personas que contraen la enfermedad de Lyme no recuerdan que les haya picado una garrapata. Lo bueno es que no todas las picaduras de garrapata conducen a la enfermedad de Lyme. Por eso, ayuda mucho saber identificar los signos de la enfermedad de Lyme.
¿Cuáles son los signos de la enfermedad de Lyme?
La enfermedad de Lyme puede afectar a distintos sistemas corporales, como el sistema nervioso, las articulaciones, la piel y el corazón. Los síntomas de esta enfermedad se suelen describir como si ocurrieran en tres fases. De todos modos, no todo el mundo las atraviesa todas:
- El primer signo de infección suele ser una erupción o sarpullido de forma circular en el lugar de la picadura, que aparece típicamente durante la primera o segunda semana inmediatamente posterior a la infección. Aunque se considera típica de la enfermedad de Lyme, muchos pacientes no la desarrollan nunca.
A veces, la erupción tiene un aspecto característico de «blanco», con un punto central de color rojo rodeado de un área de piel sin sarpullido que, a su vez, está rodeada por una erupción roja en forma de anillo que se va extendiendo. También puede tener el aspecto de un anillo de color rojo intenso que se va expandiendo. Suele ser plana e indolora, pero a veces puede ser caliente al tacto, picar, escocer, arder o escamarse. La erupción puede tener un aspecto muy diferente y notarse de forma muy diferente en los distintos pacientes, y puede ser más difícil de ver en las personas de piel oscura o morena, donde puede parecer un moretón. La erupción va aumentando de tamaño a lo largo de unos pocos días a semanas, y acaba despareciendo por si sola. Junto con la erupción, la persona puede presentar síntomas gripales, como fatiga, dolor de cabeza y dolores musculares.
- Los síntomas de la enfermedad inicial pueden remitir por sí solos. Pero en algunas personas la infección se extiende a otras partes del cuerpo. Los síntomas de esta fase de la enfermedad de Lyme suelen aparecer varias semanas después de la picadura de garrapata, incluso en aquellas personas que no habían presentado la erupción inicial. La persona se puede encontrar muy cansada e indispuesta, o presentar erupciones en otras partes del cuerpo alejadas del lugar de la picadura.
La enfermedad de Lyme puede afectar al corazón, provocando un ritmo cardíaco irregular, que puede conducir a mareos o palpitaciones. También puede afectar al sistema nervioso, provocando parálisis facial (parálisis de Bell), o meningitis. - Si las dos primeras fases de la enfermedad de Lyme no se detectan y/o no se tratan, puede sobrevenir la tercera fase. Los síntomas de la última fase de la enfermedad de Lyme pueden aparecer en cualquier momento, desde varias semanas hasta varios años después de la picadura de garrapata. En niños y adolescentes, casi siempre ocurren en forma de artritis, con inflamación y sensibilidad en las articulaciones, sobre todo en las rodillas u otras articulaciones grandes.
Al tener un abanico tan amplio de síntomas, la enfermedad de Lyme resulta difícil de diagnosticar, aunque los médicos pueden pedir análisis de sangre que permiten detectar la reacción del cuerpo a esta enfermedad.
¿Cuándo debería llamar al médico?
Si crees que hay alguna probabilidad de que hayas contraído la enfermedad de Lyme o te ha picado una garrapata, ponte en contacto con tu médico. Aunque hay otras afecciones que pueden causar síntomas similares a los de la enfermedad de Lyme, siempre es una buena idea que comentes tus síntomas con tu médico. Así, te podrá evaluar e indicarte el tratamiento a seguir en caso necesario antes de que la enfermedad empeore. Esto es especialmente importante si desarrollas una erupción de color rojo en forma de anillo, síntomas gripales de larga duración, dolor o inflamación articular o parálisis facial.
¿Cómo se trata la enfermedad de Lyme?
La enfermedad de Lyme se suele tratar con un ciclo de antibióticos de 2 a 3 semanas de duración. Los casos de enfermedad de Lyme que se diagnostican pronto y se tratan con antibióticos casi siempre se curan sin problemas. La persona debería volver a encontrarse bien al cabo de varias semanas de tratamiento.
¿La enfermedad de Lyme es contagiosa?
La enfermedad de Lyme no es contagiosa, o sea que no te la puede pegar otra persona. Pero la puedes contraer más de una vez si te pican varias garrapatas que viven en ciervos de zonas arboladas o en el pelo de tus mascotas. O sea que sigue siendo cauto, incluso aunque ya hayas pasado la enfermedad de Lyme.
¿Se puede prevenir la enfermedad de Lyme?
No hay una forma infalible de evitar contraer la enfermedad de Lyme. Pero puedes minimizar el riesgo de contraerla. Ten cuidado con las garrapatas cuando te encuentres en áreas donde abunden. Si haces ejercicio al aire libre o te gusta la jardinería, pescar, cazar o acampar, toma las siguientes precauciones:
- Lleva botas o zapatos cerrados, camisas de manga larga y pantalones largos. Métete el extremo inferior de las perneras de los pantalones dentro de los zapatos o de las botas para que las garrapatas no puedan subirte por las piernas.
- Utiliza un repelente de insectos que contenga entre el 10% y el 30% de DEET (N,N-dietil-meta-toluamida).
- Ponte ropa de color claro para que te resulte más fácil detectar las garrapatas.
- Si llevas el cabello largo, recógetelo o ponte una gorra para protegértelo.
- Cuando estés al aire libre, no te sientes en el suelo.
- Inspecciona tu cuerpo y tu ropa en busca de garrapatas con regularidad, tanto después de estar en recintos cerrados como al aire libre. Lávate la ropa y el pelo después de visitar áreas donde abunden las garrapatas.
Si utilizas un repelente de insectos que contenga DEET, sigue siempre las indicaciones del producto y no te pongas más de la cuenta. Aplica el repelente en los cuellos y mangas de las camisas, así como en las vueltas o dobladillos de los pantalones, y aplícatelo directamente sobre la piel solo en las áreas que no estén cubiertas por la ropa. Asegúrate de quitártelo lavándote cuando vuelvas a un interior.
En EE.UU. aún no existe ninguna vacuna comercializada contra la enfermedad de Lyme.
¿Cómo se arrancan las garrapatas?
Deberías saber cómo extraer garrapatas por si se depositara una en tu cuerpo o en el de un amigo tuyo. Antes que nada, no te dejes dominar por el pánico. El riesgo de contraer la enfermedad de Lyme tras recibir una picadura de garrapata es muy bajo. Además, cuando una garrapata se une a la piel de una persona, tarda de 24 a 48 horas en transmitir las bacterias que causan la enfermedad de Lyme.
De todos modos, para garantizar tu seguridad, te deberás extraer la garrapata lo antes posible. Por eso, hacerse una inspección diaria en busca de garrapatas es bueno para la gente que vive en zonas de alto riesgo, es decir, donde abundan las garrapatas.
Si detectas una garrapata:
- Llama a tu médico. Es posible que te indique que conserves la garrapata después de habértela arrancado para que después se pueda determinar si es del tipo que puede trasmitir la enfermedad de Lyme. Podrás meter la garrapata en un frasco lleno de alcohol para conservarla.
- Utiliza unas pinzas para agarrar la garrapata firmemente por la cabeza o la boca, cerca de tu piel.
- Tira con fuerza y firmeza de la garrapata hasta que se separe de la piel. Si una parte de la garrapata permanece unida a tu piel, no te preocupes. Se acabará cayendo por sí sola, aunque deberías llamar al médico si detectaras cualquier irritación en el área de la picadura o síntomas de la enfermedad de Lyme.
- Limpia con alcohol el lugar de la picadura.
Advertencia: no utilices vaselina o una cerilla encendida para matar y extraer una garrapata. Estos métodos no solo no funcionan sino que, además, pueden hacer que la garrapata se hunda todavía más en tu piel.
Las picaduras de garrapata no suelen doler, y esto hace que sean difíciles detectar al poco tiempo de ocurrir, porque el dolor ayuda a prestar atención a los problemas. Por lo tanto, está bien pendiente de las garrapatas y las erupciones, y llama al médico si crees que te ha picado una garrapata.