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¿Recuerdas la primera vez que viste Star Wars: The Force Awakens, o incluso el tráiler de Star Wars: The Force Awakens? Recuerdas que pensaste: «Creo que ese tal Finn, el stormtrooper que desertó, creo que va a dar mucho juego»? Al universo de Star Wars le encanta que los héroes salgan de la oscuridad y hagan algo valiente, como ayudar a un piloto de la Resistencia a escapar de la Primera Orden. Finn, al parecer, estaba destinado a hacer grandes cosas.
John Boyega, el actor que interpreta a Finn, también lo pensaba, pero ya no.
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En una entrevista publicada esta semana en la revista británica GQ, Boyega dice que mientras la Rey de Daisy Ridley y el Kylo Ren de Adam Driver obtuvieron arcos argumentales completos y llenos de matices, personajes como Finn y Rose Tico quedaron al margen del final en El ascenso de Skywalker. «Te involucras en proyectos y no necesariamente te va a gustar todo», dijo a la revista. lo que le diría a Disney es que no saque un personaje negro, lo comercialice para que sea mucho más importante en la franquicia de lo que es, y luego lo deje de lado. No es bueno. Lo diré directamente… Sabíais qué hacer con estas otras personas, pero cuando se trataba de Kelly Marie Tran, cuando se trataba de John Boyega, no sabéis nada.»
Sus comentarios fueron, como era de esperar, inmediatamente recogidos. En todas partes. Como debe ser. Una de las muchas cosas que se perdieron en el discurso en torno a la nueva trilogía de Star Wars para cuando llegó a Rise fue lo que ocurrió con personajes como Rose y Finn, cuyos argumentos prometían grandes finales y nunca los cumplieron. Se discutió mucho sobre la diversidad en Star Wars en general, en gran parte como resultado de un puñado de fans tóxicos que denunciaban la inclusión, pero mucho menos sobre lo que ocurrió con esos personajes una vez que sus historias se desarrollaron en la pantalla. Como señaló Boyega, no está hablando de nada que no se supiera ya, simplemente lo está diciendo en voz alta. «Lo que quieren que digas es: ‘He disfrutado formando parte de esto. Fue una gran experiencia…'», dijo. «No, no, no. Aceptaré ese trato cuando sea una gran experiencia.»
Lo que probablemente sea más atroz, más allá de lo evidente, es que mientras Boyega estuvo en las películas de Star Wars, era él quien se enfrentaba a menudo a los trolls que estaban disgustados con su presencia en ellas. Sin ir más lejos, el mes pasado, aparecían en sus menciones de Twitter molestos por su papel en la franquicia. Tener que defender su lugar en una franquicia que ni siquiera le ha dado un trato adecuado es el colmo del insulto. «Soy el único miembro del reparto que tuvo su propia experiencia única en esa franquicia basada en su raza», dijo a GQ. «Te hace enfadar con un proceso así… Porque te das cuenta de que ‘me dieron esta oportunidad, pero estoy en una industria que ni siquiera estaba preparada para mí’. Nadie más en el reparto tuvo gente que dijera que iba a boicotear la película porque . Nadie más tuvo el alboroto y las amenazas de muerte enviadas a sus DMs de Instagram y a las redes sociales, diciendo ‘Negro esto y negro aquello y no deberías ser un stormtrooper’. Nadie más tuvo esa experiencia. Pero aún así la gente se sorprende de que sea así. Esa es mi frustración.»
Los comentarios de Boyega no son la primera vez que se manifiesta sobre el racismo. A principios de este año, tras la muerte de George Floyd, se dirigió a una multitud en una protesta en Londres, diciendo: «Las vidas negras siempre han importado. Siempre hemos sido importantes. Siempre hemos significado algo. Siempre hemos tenido éxito». En aquel momento se preguntó en voz alta si hablar de ello perjudicaría su carrera. No parece que lo haya hecho. Sin embargo, la muerte de la estrella de Pantera Negra, Chadwick Boseman, hace una semana, tras una larga y privada lucha contra el cáncer de colon, es un recordatorio de lo que la gente soporta por trabajar y de cómo es el verdadero heroísmo. Esta semana, cuando se difundió la noticia del fallecimiento de Boseman, la gente se refirió a su trabajo en el MCU, pero otros tantos recordaron el trabajo que hizo con niños con enfermedades terminales y su discurso en los Screen Actors Guild Awards sobre lo que significaba «ser joven, dotado y negro» en Hollywood. Finn y T’Challa son héroes en la pantalla; miles, si no millones, de personas los admiran. Pero Boyega y Boseman también son corazones de león en la vida real: valientes mucho más allá de lo que han hecho en una película.
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