En el contexto de la financiación federal de los Estados Unidos por parte de agencias como los Institutos Nacionales de Salud (NIH) o la Fundación Nacional de la Ciencia (NSF), el IP es la persona que asume la responsabilidad directa de la realización de un proyecto financiado, dirigiendo la investigación e informando directamente a la agencia de financiación. En el caso de los proyectos pequeños (en los que pueden participar entre 1 y 5 personas), el IP suele ser la persona que ha concebido la investigación, pero en los proyectos de mayor envergadura el IP puede ser seleccionado por un equipo para obtener la mejor ventaja estratégica para el proyecto.
En el contexto de un ensayo clínico, un IP puede ser un académico que trabaja con subvenciones de los NIH u otros organismos de financiación, o puede ser efectivamente un contratista de una empresa farmacéutica que trabaja en la prueba de la seguridad y la eficacia de nuevos medicamentos.
En el año 2000 había 20.458 IP en subvenciones R01 de los NIH en la investigación biomédica estadounidense. En 2013, este número aumentó a 21.511. Al mismo tiempo, la tasa de éxito para que un solicitante reciba una subvención R01 bajó del 32% en 2000 al 17% en 2013.