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Por qué los adultos (todavía) tienen infecciones de oído
Las infecciones de oído suelen considerarse una enfermedad de la infancia. Parece casi un rito de paso para los niños experimentar infecciones de oído repetidas. Luego, hacia el comienzo de la adolescencia, suelen dejar de padecerlas por completo. Cuando una persona llega a la edad adulta, es bastante común que hayan pasado décadas desde la última vez que experimentó una infección de oído. Casi parece que es imposible que los adultos tengan una infección de oído, ¿verdad? Por desgracia, aunque no es tan frecuente en los adultos como en los niños, sigue siendo posible que los adultos sufran una infección de oído. De hecho, alrededor del 20% de las infecciones de oído se producen en adultos. Esto nos lleva a preguntarnos, ¿por qué los adultos todavía pueden padecerlas?
Cómo se produce una infección de oído en los adultos
Las infecciones de oído en los adultos son iguales a las infecciones de oído que una persona habría sufrido cuando era un niño. La mayoría de las infecciones del oído medio son causadas por bacterias o virus. Un resfriado común, la gripe o los síntomas de alergia que provocan congestión e inflamación de las fosas nasales, la garganta y las trompas de Eustaquio pueden provocar a veces una infección. Cualquier cosa que congestione la nariz tiende a causar hinchazón y obstrucción de las trompas de Eustaquio. La hinchazón provocada por resfriados o alergias puede impedir que las trompas de Eustaquio se abran, lo que provoca cambios de presión y la acumulación de líquido en el oído medio. Esta presión y el líquido causarán dolor y, a veces, el líquido persistente puede conducir a una infección.
Factores de riesgo de infección de oído en adultos
Típicamente, para una infección de oído en adultos, las personas con un sistema inmunológico debilitado o con inflamación en las estructuras del oído tienen más riesgo. Los adultos con diabetes y/o enfermedades crónicas de la piel (como el eczema o la psoriasis) también pueden ser más propensos a las infecciones de oído en adultos que la mayoría.
Cuándo acudir al médico
Una de las preguntas más difíciles de responder cuando se trata de infecciones de oído es si se debe acudir al médico y cuándo. A menudo, los síntomas de las infecciones de oído pueden desaparecer por sí solos sin necesidad de antibióticos o de una visita al médico. Una buena advertencia a tener en cuenta es que si los síntomas de una infección de oído no han mejorado o desaparecido por completo en tres días, si hay nuevos síntomas (por ejemplo, fiebre, pérdida de equilibrio, etc.), o si hay secreción que sale del oído, entonces hay que acudir a la consulta del médico. Después de que el médico haya hecho su diagnóstico, entonces el tratamiento puede comenzar, ya sea con antibióticos o con el simple manejo del dolor.
Prevención de la infección del oído
Con todas las infecciones, hay maneras de prevenir las infecciones del oído en adultos. Dejar de fumar es un paso importantísimo para prevenir las infecciones de oído en adultos. Fumar daña los pulmones y el sistema respiratorio. Daña los delicados tejidos y afecta a la capacidad del sistema inmunitario para combatir las infecciones respiratorias, además de provocar inflamación. Al dejar este hábito nocivo, el cuerpo de una persona está mejor equipado para combatir las infecciones y evitar que se produzca una infección de oído en adultos. Además de dejar de fumar, algunos consejos básicos de higiene también pueden ayudar. Limpiar correctamente el oído externo después de nadar o bañarse ayuda a evitar que el agua se asiente en el oído, lo que puede provocar infecciones del oído externo. Al secar o limpiar el oído, intente evitar el uso de bastoncillos de algodón, ya que su uso aumenta el riesgo de dañar accidentalmente el tímpano. Por último, lavarse las manos con regularidad y evitar en la medida de lo posible los desencadenantes de alergias son buenos consejos de higiene para el oído. Por último, llevar una dieta bien equilibrada es útil para todo el cuerpo, incluso para los oídos.
Las infecciones de oído no son divertidas cuando se es niño, y no son mejores cuando se es adulto. Aunque no son tan comunes como las infecciones de oído en la infancia, las infecciones de oído en los adultos tienen muchos de los mismos síntomas con el potencial de tener consecuencias más graves si se permite que no se controle durante demasiado tiempo. La higiene básica de los oídos y un estilo de vida saludable son buenas formas de evitar las infecciones, pero no siempre son perfectas. Siempre es una buena práctica prestar atención a tu cuerpo y no ignorar los nuevos dolores y molestias. El hecho de que seas un adulto no significa que no puedas contraer una infección de oído.
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