El cedro de montaña es un árbol con un nombre común lleno de contradicciones. El árbol no es un cedro en absoluto, y su área de distribución nativa es el centro de Texas, no conocido por sus montañas.¿Qué es el cedro de montaña? En realidad, los árboles denominados cedro de montaña son en realidad como árboles de enebro. Para obtener más información sobre el cedro de montaña, incluyendo datos sobre el polen del cedro de montaña y las alergias, siga leyendo.
¿Qué es el cedro de montaña?
El Juniperus asheih tiene muchos nombres comunes. Se le llama enebro ashe y cedro de montaña, pero también cedro de roca, enebro mexicano y cedro de Texas.
Este enebro nativo es un árbol de hoja perenne y no es muy alto. Puede presentarse como un arbusto grande o un árbol pequeño, que rara vez supera los 7,5 m de altura. Su hábitat principal es el centro de Texas, pero también crece en estado salvaje en Oklahoma, Arkansas, Missouri y el norte de México.
Información sobre el cedro de montaña
Los árboles de enebro de ashe tienen coronas redondeadas al madurar.Los troncos de estos árboles a menudo se ramifican desde la base, y la corteza oscura se folia en tiras. Las hojas de estos árboles parecen escamas. Sin embargo, son verdes durante la temporada de crecimiento y mantienen el color durante el invierno.
Algunos sabinos son machos y otros son plantas femeninas. Los árboles masculinos llevan conos de polen de cedro de montaña en las puntas de las ramas. En los árboles femeninos aparecen conos fructíferos que parecen bayas. Proporcionan alimento a la fauna.
Alergias al cedro de montaña
El polen masculino aparece en pequeños conos de color ámbar, del tamaño de un grano de arroz. Pero hay muchos de ellos, cubriendo las copas de los árboles. En un año lluvioso, los árboles producen toneladas de polen. Los conos comienzan a aparecer en diciembre. En poco tiempo, cualquier soplo de viento provoca nubes de polen cerca de los árboles.
El polen del cedro de montaña provoca una desagradable reacción alérgica en algunas personas. Algunos lo llaman «fiebre del cedro». Puede ser una molestia y evendreadora, que provoca ojos rojos, secreción nasal, picor de oídos, estornudos incesantes y una especie de fatiga que impide a quien la padece tener energía.
Las personas que padecen alergia al cedro de montaña suelen acabar visitando a un médico especializado en alergias. Existen vacunas que ayudan a unas tres cuartas partes de los afectados. Pero tanto si se curan como si no, no es probable que estas personas empiecen a cultivar sus propios cedros de montaña.