Si su hijo tiene un trastorno del procesamiento sensorial, puede tener antojos sensoriales, búsqueda sensorial o exhibir ofensividad sensorial. Esto se define como un gran interés por el movimiento, las luces, los colores, los sonidos, los olores y los sabores que excitan. ¿Qué hay que hacer para ayudar a saciar a un niño que busca los sentidos? En primer lugar, determine qué quiere experimentar su hijo y, a continuación, conozca los efectos de los objetos o comportamientos que utiliza para satisfacer estas necesidades sensoriales. A continuación, puede trabajar en la integración sensorial redirigiendo a experiencias sensoriales más apropiadas o proporcionando pequeñas dosis de lo que su hijo busca a lo largo del tiempo para ayudar a integrar y reducir el comportamiento.
Ejemplos de comportamientos de búsqueda sensorial
Según el libro «The Out of Sync Child: Reconocer y afrontar el trastorno del procesamiento sensorial» de C.S. Kranowitz, los ejemplos de conductas de búsqueda sensorial son:
- Salpicar en el barro, buscar tipos de juego sucios
- Tirar los cubos de los juguetes rebuscando en ellos sin rumbo
- Morder objetos o ropa
- Refregarse contra las paredes o los muebles y chocar con la gente
- Le gusta girar en círculos las atracciones, y está en constante movimiento
- Se mueve con dificultad para quedarse quieto y toma riesgos atrevidos
- A menudo quiere abrazos de oso y actividades vigorosas en el patio de recreo
- Mira pantallas visualmente estimulantes, objetos brillantes, luces estroboscópicas o luz solar
- Le gustan los ruidos fuertes, el volumen de la televisión o de la música, las multitudes y los lugares con mucha acción
- Tiene problemas para dormir
- Le gustan los olores fuertes, incluso los poco atractivos
- Puede lamer o saborear objetos no comestibles y prefiere los alimentos picantes o calientes
- Intenta con frecuencia participar en juegos bruscos, como la lucha libre
Descubra los antojos sensoriales de su hijo
Comience por averiguar qué le gusta experimentar a su hijo. Haga una lluvia de ideas con otra persona que conozca bien a su hijo (padre, abuelo, etc.) para tener una lista larga. Su lista puede ser algo así «cosas azules», «sonidos del océano» y «caras divertidas». Pregunte también a su hijo, a sus hermanos y a los amigos y profesores de su hijo qué le gusta. Determine cómo puede participar en la integración sensorial para encajar las experiencias deseadas en la rutina de su hijo.
Aprenda los efectos y los equilibrios
Aprenda cómo cambiará la mente de un niño sensorial si lo involucra en actividades altamente sensoriales con frecuencia. Algunas actividades, como jugar con bloques de construcción, son relativamente inofensivas. Otras, como los videojuegos violentos, pueden provocar adicción y aislamiento social. Trabaja con un profesional para crear un equilibrio justo. Limite el tiempo de pantalla y utilice recursos sensoriales como joyas para masticar y juguetes inquietos para ayudar a domar adecuadamente los comportamientos de búsqueda sensorial.
Asegúrese de que puede trabajar hacia una integración sensorial adecuada, especialmente actividades que impliquen estar con otra persona. Algunos ejemplos son las clases de gimnasia, en las que el niño puede saltar alto en un gran trampolín con sus compañeros de equipo, o cocinar con sus padres, en las que el niño puede oler las especias y experimentar los ingredientes de primera mano mientras prepara un plato que luego degustará.
Empiece con poco y aumente lo necesario
Demasiado de cualquier cosa es malo. Asegúrese de que su hijo sabe que hay límites a la hora de realizar una actividad altamente sensorial. Por ejemplo, si a su hijo le gusta la presión de chocar con otras personas o dar abrazos no solicitados a otros niños, proporciónele opciones alternativas que apoyen este tipo de necesidad sensorial, como una manta con peso. Observe cómo se comporta su hijo antes, durante y después de las experiencias de búsqueda sensorial. Aprenda lo que funciona, lo que es mejor disfrutar con moderación y lo que debe eliminarse. Dé a su hijo descansos y oportunidades para descomprimirse.
Observe los cambios a medida que su hijo envejece
Los gustos de los niños cambian con el tiempo. A medida que su hijo envejece, sus compañeros y otros adultos le animarán a buscar nuevos intereses. Es normal que un niño quiera practicar diferentes deportes, escuchar nuevos tipos de música y participar en nuevas actividades artísticas. Sea prudente pero no tenga miedo. Trabaje con su hijo para permitirle la experimentación y el crecimiento.
Con el tiempo, se le ocurrirán tipos adicionales de integración sensorial seguros, apropiados y positivos para su hijo, juntos.
El Programa Brain Balance está diseñado para ayudar a los niños con integración sensorial, a través de un programa que integra ejercicios físicos y cognitivos con actividades de compromiso sensorial. Llámanos o envíanos un mensaje para saber más sobre cómo podemos ayudarte a ti y a tu hijo.
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