La hormona antidiurética (ADH), también conocida como vasopresina, es una pequeña hormona peptídica que regula la retención de agua en el organismo. Es una de las dos únicas hormonas segregadas por la hipófisis posterior. En este artículo, analizaremos la síntesis, el almacenamiento, la liberación y la acción de la ADH, y consideraremos su relevancia clínica.
Síntesis y almacenamiento
La síntesis de la ADH se produce en los núcleos supraóptico y paraventricular del hipotálamo. A continuación, se transporta a la hipófisis posterior a través de los capilares neurohipofisarios. En la hipófisis posterior se completa su síntesis y se almacena aquí hasta que esté lista para ser secretada a la circulación.
Liberación
La liberación de ADH está controlada por varios factores. Los dos factores más influyentes son los cambios en la presión osmótica del plasma, y el estado de volumen. Otros factores que promueven la liberación de ADH son el ejercicio, la angiotensina II y estados emocionales como el dolor.
La liberación de ADH es inhibida por el péptido natriurético auricular (ANP), que es liberado por las aurículas estiradas en respuesta a los aumentos de la presión arterial, así como por el alcohol y ciertos medicamentos.
Presión osmótica
Los osmorreceptores del hipotálamo regulan la cantidad de ADH liberada en respuesta a los cambios en la presión osmótica del plasma. Están localizados en el organum vasculosum de la lámina terminalis (OVLT) y en el órgano subfornical, que son dos de los órganos sensoriales circunventriculares del cerebro. Ambos órganos carecen de barrera hematoencefálica, lo que les permite detectar directamente la osmolaridad de la sangre.
La presión osmótica depende de la osmolalidad del plasma. La osmolalidad plasmática se ve afectada a su vez por el volumen plasmático total del cuerpo. Tras un descenso del volumen plasmático se produce un aumento de la concentración plasmática de sodio (Na+) y, por tanto, aumenta la osmolaridad. Posteriormente, el agua sale de las células y se desplaza por su gradiente de concentración hacia el plasma. Esto estimula la contracción de las células osmorreceptoras, lo que hace que se envíen señales aferentes desde el hipotálamo a la glándula pituitaria posterior para aumentar la liberación de ADH.
Alternativamente, si hay un aumento del volumen corporal total, entonces la osmolaridad del plasma se reducirá. En esta situación, el agua se moverá por su gradiente de concentración desde el plasma, hacia las células osmorreceptoras, haciendo que se expandan. Como resultado, se envían señales aferentes desde el hipotálamo a la hipófisis posterior para disminuir la liberación de ADH.
Estado de volumen
La secreción de ADH también se produce durante los estados de hipovolemia. Los barorreceptores de la aurícula izquierda, la arteria carótida y el arco aórtico detectan los cambios en el volumen sanguíneo arterial.
Si la presión arterial se reduce, los barorreceptores lo transmiten al nervio vago, que envía señales aferentes que estimulan directamente la liberación de ADH de la hipófisis posterior. Por el contrario, en un estado hipervolémico, la liberación de ADH se reducirá.
Acción
La principal acción de la ADH en el riñón es regular el volumen y la osmolaridad de la orina. Concretamente, actúa en el túbulo contorneado distal (TDC) y en los conductos colectores (CD).
Durante los estados de aumento de la osmolalidad plasmática, la secreción de ADH está aumentada. La ADH actúa a través de un receptor acoplado a la proteína G para aumentar la transcripción e inserción de los canales de Aquaporina-2 en la membrana apical de las células del TDC y del CD. En consecuencia, la permeabilidad de las células DCT y CD al agua aumenta. Esto permite que el agua descienda por su gradiente de concentración, salga de la nefrona y vuelva al torrente sanguíneo, normalizando así la osmolaridad plasmática y aumentando el volumen sanguíneo total.
En respuesta a la disminución de la osmolaridad plasmática, se reduce la liberación de ADH. Esto reduce el número de canales de acuaporina-2 que se insertan en la membrana apical de las células DCT y CD. A su vez, se produce una reducción posterior de la cantidad de agua reabsorbida desde la nefrona de vuelta al torrente sanguíneo.
En concentraciones elevadas, la ADH también puede actuar sobre los vasos sanguíneos para aumentar la resistencia vascular periférica, cuyo resultado es un aumento de la presión arterial. Este mecanismo es útil para restablecer la presión sanguínea durante un shock hipovolémico.
Relevancia clínica
Diabetes Insípida
Esta enfermedad se caracteriza por una sed excesiva y la secreción de cantidades copiosas de orina diluida. Se suele diagnosticar por la presencia de una osmolalidad plasmática elevada y una osmolalidad urinaria baja, y también se puede realizar una prueba de privación de agua. Hay dos tipos diferentes de diabetes insípida:
- Diabetes insípida craneal- se produce debido a una falta de secreción de ADH de la glándula pituitaria posterior. Puede ser idiopática, o posiblemente debida a daños en la hipófisis por tumores, infecciones o traumatismos. Se trata con análogos de la ADH.
- Diabetes insípida nefrogénica: no hay ninguna alteración en la liberación de ADH de la hipófisis. Sin embargo, el riñón es incapaz de responder a la ADH y eliminar el agua de la orina. Las causas son la predisposición genética, las alteraciones electrolíticas y algunos medicamentos (por ejemplo, el litio). El tratamiento de esta afección es difícil, pero pueden probarse métodos como dosis altas de análogos de la ADH, diuréticos tiazídicos, amilorida y AINE.
- Las enfermedades malignas, como el cáncer de pulmón de células pequeñas
- Las lesiones cerebrales, como la apoplejía o la hemorragia subaracnoidea
- Las infecciones, como la neumonía atípica o la meningitis
- Los fármacos, como la carbamazepina, el ácido acetilsalicílico y el ácido fólico.p. ej. carbamazepina, sulfonilureas
Síndrome de secreción inapropiada de ADH (SIADH)
El síndrome de secreción inapropiada de ADH (SIADH) se caracteriza por una hiponatremia secundaria a una retención excesiva de agua libre. Los síntomas pueden ser leves, pero en los casos graves puede producirse un edema cerebral y la consiguiente disfunción neurológica. Las causas más comunes del SIADH son:
Cuando se trata el SIADH hay que tener cuidado de corregir el Na+ lentamente, para evitar precipitar una secuela neurológica grave – Mielinolisis Pontina Cerebral. La base del tratamiento es la restricción de líquidos, aunque en algunos casos puede utilizarse demeclociclina.