La hematuria microscópica asintomática es un importante signo clínico de malignidad del tracto urinario. La hematuria microscópica asintomática se ha definido de forma variable a lo largo de los años. Además, las pruebas se basan principalmente en datos de pacientes varones. Sin embargo, el hecho de que el paciente sea un hombre o una mujer influye en el diagnóstico diferencial de la hematuria microscópica asintomática, y el riesgo de neoplasia del tracto urinario (vejiga, uréter y riñón) es significativamente menor en las mujeres que en los hombres. Entre las mujeres, ser mayor de 60 años, tener antecedentes de tabaquismo y presentar hematuria macroscópica son los factores predictivos más fuertes del cáncer urológico. En las mujeres de bajo riesgo, nunca fumadoras, menores de 50 años, sin hematuria macroscópica y con menos de 25 glóbulos rojos por campo de alta potencia, el riesgo de malignidad del tracto urinario es menor o igual al 0,5%. Además, la evaluación puede resultar más perjudicial que beneficiosa y es poco probable que sea rentable. Por lo tanto, los datos apoyan el cambio de las recomendaciones actuales sobre la hematuria en este grupo de bajo riesgo. El Colegio Americano de Obstetras y Ginecólogos y la Sociedad Americana de Uroginecología animan a las organizaciones que elaboren futuras directrices sobre la evaluación de la hematuria microscópica a que realicen un análisis de los datos específico por sexo y elaboren recomendaciones prácticas específicas por sexo. Mientras tanto, el Colegio Americano de Obstetras y Ginecólogos y la Sociedad Americana de Uroginecología recomiendan que las mujeres asintomáticas, de bajo riesgo y nunca fumadoras de 35 a 50 años se sometan a una evaluación sólo si tienen más de 25 glóbulos rojos por campo de alta potencia.