«Lo único que tenés que hacer es escuchar cada canción que escribí, está todo ahí. El desamor es un tema recurrente en mi vida con el que tengo que lidiar desde hace mucho tiempo», dijo Gwen Stefani en una entrevista de radio en SiriusXM, a poco de separarse de Gavin Rossdale .
Esta «mala suerte» parece haberse detenido. Ahora, Gwen está feliz y enamorada del cantante de country Blake Shelton, a quien conoció por ser su compañero de jurado en el programa The Voice de la NBC.
Pero antes de eso, otros dos músicos le rompieron el corazón y de eso va la historia.
El primer desencanto que vivió la cantante de No Doubt la llevó a componer el tema más famoso de la banda, «Don’t Speak», a propósito de su historia frustrada con un miembro de la banda. Antes de Gavin, Gwen se enamoró perdidamente del bajista Tony Kanal, con quien salió durante tres años. «Estaba obsesionada y enamorada de Tony, y él lo sabe. En cuanto me abrió la puerta del coche me dije: ‘Lo quiero, no sé por qué’», contó años atrás y hasta admitió que aún le sigue resultando «raro» escuchar el tema y que le ha pasado, en más de una oportunidad, al oírlo, poner los ojos en blanco y pensar «¿en serio?» «¿seguís sintiendo esto?».
Sin embargo, el gran amor, el que parecía el más largo entre dos miembros de la industria musical, todavía no había llegado. Fue el británico Gavin Rossdale, quien en los 90 se imponía como uno de los cantantes grunge con más perspectiva –era el líder de la banda Bush-, el que se puso a Gwen entre ceja y ceja. Según ha contado la cantante, el rockero la «acosó» hasta conquistarla. «La primera vez que lo vi y pude hablar con él me quedé impresionada. Era completamente diferente. En aquella época yo estaba atravesando una etapa muy rebelde porque me sentía rechazada. De alguna forma él se las arregló para conseguir mi número de teléfono y eso fue todo. Creo que podría decirse que me acosó. Yo tenía solo 26 años, solo había tenido una relación seria en mi vida. Todavía vivía en casa de mis padres cuando conocí a Gavin», contó en la misma nota con Howard Stern.
El romance entre Stefani y Rossdale empezó en 1995, luego de que No Doubt fuera telonera de Bush en el show que hicieron en el festival para la emisora de radio KROQ en el Anfiteatro Universal de Los Ángeles. Tras compartir ese momento, Gavin se obsesionó y hasta organizó una fiesta solo para volver a verla. Esa misma noche se besaron por primera vez y nunca más se separaron. Si bien elegían mantenerse lejos de la prensa cuando estaban juntos, los músicos compartieron giras como la que los trajo a la Argentina en 1997. Las dos bandas fueron parte de la súper liga que formó el jet set del festival Rock & Pop en el estadio de Ferro, el mismo que encabezó David Bowie.
Después de 7 años de noviazgo, Gwen y Gavin volvieron a compartir escenario en el mismo festival californiano, que marcó el inicio de su relación, y decidieron formalizar su amor el 14 de septiembre de 2002. La boda fue por partida doble: primero, en la iglesia de San Paul, en Londres y, dos semanas después, en Los Ángeles. Fue en este segundo festejo que se celebró, porque gran parte de la familia de ella no había podido viajar a Gran Bretaña, cuando la rubia optó por un vestido de la firma Dior, de John Galliano. De color blanco, con detalles en rosa, el modelo, ajustado en la cintura y suelto en la falda, se destacó por su escote redondo, sus ondulaciones y unas tiras delicadas en los hombros. También tenía una larga cola y un velo de encaje. Por su parte, Gavin se impuso con traje y anteojos negros.
Tras superar la fuerte crisis que conllevó la aparición de una hija no reconocida de Gavin (que nació en 1989, fruto de su relación con la modelo, diseñadora y excantante Pearl Lowe), Daisy Lowe, Gwen pudo hacer realidad uno de sus sueños: empezar su familia. En diciembre de 2005, en medio de un recital, Stefani anunció que estaba en la dulce espera. «¡Por favor! ¡Canten más fuerte para que mi bebé nos oiga!». En 2006 nació Kingston McGregor, en Los Ángeles. Dos años después, Zuma Nesta Rock y, en 2014, cuando ella tenía 44 años, se sumó a la familia Apollo Bowie Flynn.
La vida de Gwen y Gavin parecía perfecta. Exitosos, aunque Bush no tuvo el mismo rebote que No Doubt –que había perdido uno de sus miembros, Eric, el hermano de Stefani, quien abandonó el grupo para trabajar como dibujante en Los Simpson– y no supo mantenerse en el tiempo, sonreían en las alfombras rojas y se jactaban de ser de esos rockeros que además mantenían unida a la familia. Pero el cuento de hadas no duraría mucho más…
«Aunque ambos hemos llegado a la decisión consensuada de que ya no seremos socios en un matrimonio, seguiremos siendo socios como padres y estamos comprometidos a criar juntos a nuestros tres hijos en un ambiente feliz y sano. Para ello, solicitamos que la prensa respete nuestra intimidad en estos momentos», anunciaron en 2015, después de 13 años de relación. Stefani hablaba de «diferencias irreconciliables».
Si bien en un principio ambos decidieron mantener los motivos de la separación puertas para adentro, más tarde llegaron los primeros rumores y la verdad terminó saliendo a la luz: Gavin había engañado a Gwen con la niñera de sus hijos durante más de tres años. No solo eso, sino que la nanny, Mindy Mann, tenía un increíble parecido físico con la cantante, a quien llegó a imitarle desde el peinado hasta la forma de vestir.
Los detalles del caso siguieron apareciendo, Gwen se había desayunado de la infidelidad a través del iPad de sus niños, donde estaban almacenadas una serie de imágenes subidas de tono que había intercambiado su marido con la chica que cuidaba a sus hijos. La tecnología y la nube habían delatado al rockero. Pronto Mindy fue despedida y el vínculo no tuvo vuelta atrás.
Tiempo después, incluso, la prensa estadounidense captó a Rossdale cerca de Mann y las malas lenguas no tardaron en especular con que los amantes seguían juntos.
«Estamos en el lugar en el que ella quiere que estemos»
En diálogo con LA NACION, Gavin, quien visitó la Argentina meses atrás para dar un concierto con Bush, habló de cómo quedaron las cosas con Gwen después de todo aquello. Ante la pregunta sobre si tiene una buena relación con su ex, contestó: «Oh… no no no». Y agregó: «Estamos en el lugar en el que ella quiere que estemos. Ya está. Lo que es más importante es que tengo mucho respeto por ella por ser la madre de mis hijos. Solo me interesan mis hijos y cantar, tocar, hacer shows y discos y que todo salga bien. Estoy lleno con estas cosas: hijos y trabajo es igual a felicidad».
Además, Gavin contó cómo le afectó la separación a nivel creativo. «La mayor parte del tiempo no podía sacarlo para afuera. No quería hacer un disco de un corazón roto, es aburrido. Todavía hay cosas de mi corazón que están rotas», reveló y agregó: «Nunca se me nota en el escenario, pero por dentro estoy muy triste. No creo en nada, pero sí en el universo. Pienso que estoy donde tengo que estar. Tengo tanto amor por ella, porque me ha dado tres hijos y siempre será una reina para mí. Cuando se quiere a alguien, si se quiere a alguien realmente, se quiere su felicidad. Parece que ella está feliz».
Sobre cómo equilibra las giras con la vida familiar, contó: «En un momento estoy dando un show para 40 mil personas y 10 minutos después saco el jugo de naranja de la heladera. ‘¿Qué querés comer?’, les pregunto. Es un balance. Solo no estoy en casa durante 4 meses por año porque un poquito tengo que trabajar y no puedo cambiar mi vida totalmente. Entienden que es trabajo y hablo con ellos. Tienen teléfonos».
Por su parte, Gwen pareció resolver el duelo más velozmente. «Mis sueños se hicieron añicos (…) Todo lo que quise en mi vida era tener bebés, casarme, al igual que mis papás. Entonces, recuerdo que pensé: ‘Tiene que haber una razón para todo esto’. Por supuesto que pasé por la autocompasión del ‘¿por qué a mí?’ y el sentir lástima por uno mismo. Pero entonces empecé a entender: ‘Esto me pasó a mí ya y haré algo bueno de todo esto'», decía meses después de separarse. También protagonizó, a modo de catarsis, un video donde se la ve llorando.»No sé por qué lloro, pero creo que es porque desde que te odio recordé por primera vez que antes te amaba», dice en «Used to Love You», otro de los temas que escribió inspirada en el desamor.
«Es suficiente. Tengo que seguir adelante. Todos deben seguir adelante», dijo Gwen a The Times tras hacerse pública su separación. Su vida ahora giraba en torno a sus tres hijos.
Tan solo tres meses después de que trascendiera la noticia de la ruptura, Gwen confirmó la noticia: estaba en pareja con Blake Shelton, quien se acababa de separar al igual que ella.
Gwen y Shelton llevan cuatro años juntos. ¿Será este el final feliz para la cantante de No Doubt?
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