29.06.2015
Serbia ha inaugurado un monumento al hombre que desencadenó la cadena de acontecimientos que condujo a la Primera Guerra Mundial. Gavrilo Princip, que asesinó al archiduque Francisco Fernando en 1914 tiene un legado divisivo en los Balcanes.
Serbia inauguró el domingo un monumento al hombre cuyo asesinato del archiduque Francisco Fernando desencadenó la Primera Guerra Mundial.
Gavrilo Princip, cuyo retrato en bronce de dos metros fue desvelado ante una multitud de cientos de personas en el centro de Belgrado, sigue alimentando la polémica en los Balcanes, divididos étnicamente.
El presidente serbio Tomislav Nikolic describió a Princip como un luchador por la libertad y un héroe.
«Hoy no tenemos miedo a la verdad», dijo Nikolic. «Gavrilo Princip fue un héroe, un símbolo de la idea de libertad, el asesino de tiranos y el portador de la idea europea de liberación de la esclavitud», dijo Nikolic a la multitud.
A los muchos que fuera de Serbia ven a Princip como un terrorista, Nikolic dijo que «otros pueden pensar lo que quieran».»
Princip, un nacionalista serbio que se oponía a la ocupación de su país por parte del imperio austro-húngaro, mató a tiros a Fernando, heredero del trono imperial, el 28 de junio de 1914 en Sarajevo, precipitando la cadena de acontecimientos que lanzó a Europa a la Primera Guerra Mundial.
Austria responsabilizó a Serbia del asesinato del archiduque, y con el apoyo de Alemania, Austria atacó a Serbia, cuyos aliados, Rusia y Francia, no tardaron en enredarse en el conflicto. El Imperio Otomano, Gran Bretaña y, más tarde, Italia y Estados Unidos también se unieron a la lucha.
El legado de Princip ha sido durante mucho tiempo una fuente de controversia en los Balcanes, una región que aún está fuertemente dividida por líneas étnicas y religiosas, y que surgió de una guerra alimentada por motivos étnicos en la década de 1990 que siguió a la ruptura de la antigua Yugoslavia.
Los serbios de Bosnia consideran a Princip un héroe, mientras que los croatas y los musulmanes de la nación lo ven ampliamente como un asesino y un nacionalista que intentó que Bosnia fuera ocupada por Serbia. Al estallar la Primera Guerra Mundial, la mayoría de los musulmanes y croatas preferían seguir formando parte del imperio austrohúngaro.
El año pasado se conmemoró en Sarajevo el centenario del asesinato, pero los líderes serbios y serbobosnios rehuyeron el evento debido al legado divisivo de Princip.
Milorad Dodik, un líder serbobosnio presente en la inauguración del monumento, dijo que la inauguración de la estatua equivalía a «luchar por la libertad hoy en día»
La Primera Guerra Mundial acabaría costando unos 14 millones de vidas, incluyendo 5 millones de civiles y 9 millones de militares. Princip fue arrestado inmediatamente después del asesinato y murió en cautiverio unos meses antes de que la guerra terminara en lo que hoy es la República Checa.
bw/bk (AP, AFP, Reuters)