Su única implicación pasional con las mujeres fue en el lienzo.
¿Es la Mona Lisa un compuesto de un hombre y una mujer? Eso es lo que dijo un prominente historiador del arte en abril, provocando un gran revuelo.
El historiador, Silvano Vinceti, afirmó que la pintura es en parte un retrato de una mujer florentina llamada Lisa y en parte una pintura de un tipo llamado Gian Giacomo Caprotti – que algunos creen que era el amante gay de Leonardo da Vinci.
Caprotti se fue a vivir con da Vinci (que murió en 1519) cuando tenía 10 años, y se quedó durante los siguientes 20 años. Da Vinci le apodó Salai, o «Pequeño Diablo».
Vinceti dijo que había estudiado los cuadros de da Vinci para los que Salai había modelado. Entre ellos, un retrato de San Juan Bautista que se basó en un boceto que da Vinci hizo de Salai con una erección. El boceto se llama El ángel encarnado; Da Vinci dejó la erección fuera del retrato de San Juan.
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Vinceti dijo que también había examinado la Mona Lisa utilizando tecnología de infrarrojos para hacer su determinación. Sin embargo, uno de los principales expertos en da Vinci, el profesor de arte de Oxford Martin Kemp, no estaba convencido. «Las imágenes infrarrojas no apoyan la idea de que da Vinci pintó de alguna manera una mezcla de Lisa Gherardini y Salai», dijo Kemp al Telegraph. Kemp dice que no sabemos cómo era Salai, más allá de la descripción que otro artista hizo de él como «un chico guapo con el pelo rizado, pero ese era un tipo estándar de la época». Apareció en la obra de da Vinci mucho antes de que Salai entrara en escena».
«Se trata de una mezcla de cosas conocidas, semiconocidas y de completa fantasía», dice Kemp. Pero el hecho de que Salai fuera o no un modelo para la Mona Lisa no arroja luz sobre si da Vinci era gay.
Da Vinci desafía la descripción simple porque, bueno, era bueno en todo. La misma razón por la que tenemos el término «Hombre del Renacimiento», fue inventor, escultor, pintor, músico, matemático, ingeniero, escritor, anatomista, geólogo … y la lista continúa. (Incluso diseñó un helicóptero). También se le venera a veces como un icono gay, algo que a los historiadores de sillón y a los blogueros les encanta debatir. Entonces, ¿fue así?
Es cierto que da Vinci nunca se casó, y no se sabe que tuviera ninguna relación romántica con mujeres, según Kandice Rawlings, de la Universidad de Oxford.
Una de las razones por las que la gente cree que era gay es porque el psicólogo más famoso del mundo, Sigmund Freud, lo dijo en un ensayo de 1910. El ensayo, «Leonardo da Vinci y un recuerdo de su infancia», sostiene que el artista era célibe pero secretamente gay, y que sublimaba estas inclinaciones a través de un profundo estudio de la anatomía humana.
«Freud señaló un dibujo fríamente clínico del coito heterosexual entre las notas de da Vinci, que muestra a los amantes de pie, como maniquíes», escribe el crítico de arte Jonathan Jones en The Guardian, quien añade que «Leonardo dibujó muchos estudios muy detallados del esfínter anal».
Jones cree que da Vinci era «casi ciertamente gay», pero señala que también estaba «apasionadamente involucrado con las mujeres -en el lienzo, al menos». Dice que los artistas anteriores del Renacimiento solían dotar a sus representaciones de hombres de un carácter profundo, pero representaban a las mujeres sólo en términos de su belleza física, a menudo con los ojos «en blanco». Jones dice que los retratos de da Vinci eran francamente revolucionarios y «las mostraban como seres humanos totalmente redondos». Mientras que los artistas anteriores representaban la sexualidad femenina con timidez o coquetería, da Vinci transmitía su sensualidad, como demuestra la coqueta sonrisa de la Mona Lisa.
«Se jacta de haber pintado una vez una Madonna tan bella que el hombre que la compró fue perseguido por pensamientos indecorosos», escribe Jones. «Incluso después de haberla modificado, quizás añadiendo cruces y símbolos de santos, seguía provocándole una erección cuando intentaba rezar. Así que al final devolvió el cuadro a da Vinci, que se deleitó con este triunfo pornográfico».
Los defensores de un da Vinci gay también señalan que fue arrestado por cargos de sodomía en 1476, aunque posteriormente fue absuelto. Indican los cargos que era gay? Tal vez no.
El historiador Michael Rocke escribe que los hombres florentinos de esa época empezaban a ser sexualmente activos en la adolescencia, pero no se casaban tradicionalmente hasta los 30 años. Durante esos años intermedios, Rocke dice que era común que los hombres de 20 años tuvieran relaciones sexuales con hombres menores de 20 -que aún no se consideraban que hubieran alcanzado la madurez masculina- siempre que el hombre mayor estuviera «encima». (Invertir eso iba en contra del «orden natural» y era inaudito.)
Al menos a algunos no les gustaba esto, porque se creó un tribunal llamado La Oficina de la Noche para acusar y castigar a los hombres por sodomía. Sus copiosos registros ilustran lo común que era, pero también indican un alto grado de aceptación social.
» parece haber sido en parte un escaparate, ya que Florencia tenía fama en el extranjero de ser la capital de los sodomitas y en parte un medio para recaudar multas. O llamarlo impuesto a la sodomía. Este tribunal se llamaba Oficina de la Noche, y en una ciudad de unos 40.000 habitantes, Rocke calcula que hasta 17.000 fueron incriminados al menos una vez, pero sólo 60 fueron condenados a prisión, exilio o muerte.»
– George Armstrong, Los Angeles Times
La mayoría de los hombres condenados por sodomía pagaban una multa o donaban algo de harina a un convento y seguían con sus vidas, casándose con mujeres, teniendo hijos y demás. La investigación de Rocke sugiere que en la Florencia del siglo XV, ser «gay» no era lo que es hoy. Hay que tener en cuenta también que la palabra «homosexual» no se incluyó en el diccionario hasta 1897. Dadas las grandes contribuciones de da Vinci al arte y a la ciencia, una mejor pregunta es por qué algunas personas hoy en día se preocupan tanto.
Rawlings, de la Universidad de Oxford, dice que «no hay manera de saber la orientación sexual de Leonardo con seguridad», y que «las opiniones de los estudiosos sobre el tema caen a lo largo de un espectro entre ‘tal vez’ y ‘muy probablemente'».