El 1 de octubre de 1908, se completa la primera producción del Modelo T de Ford en la planta de la compañía en Piquette Avenue, en Detroit. Entre 1908 y 1927, Ford construiría unos 15 millones de coches Modelo T. Fue la tirada de producción más larga de cualquier modelo de automóvil en la historia hasta que el Volkswagen Beetle lo superó en 1972.
Antes del Modelo T, los coches eran un artículo de lujo: A principios de 1908, había menos de 200.000 en la carretera. Aunque el Modelo T era bastante caro al principio (el más barato costaba inicialmente 825 dólares, o unos 18.000 dólares en dólares de hoy), se construyó para que la gente corriente lo condujera a diario. Tenía un motor de cuatro cilindros y 22 caballos, y estaba fabricado con un nuevo tipo de acero tratado térmicamente, del que fueron pioneros los fabricantes de coches de carreras franceses, que lo hacía más ligero (pesaba sólo 1.200 libras) y más resistente que sus predecesores. Podía alcanzar una velocidad de 65 kilómetros por hora y funcionar con gasolina o con combustible a base de cáñamo. (Cuando los precios del petróleo bajaron a principios del siglo XX, haciendo la gasolina más asequible, Ford eliminó la opción del cáñamo). «Ningún coche de menos de 2.000 dólares ofrece más», decían los anuncios, «y ningún coche de más de 2.000 dólares ofrece más, salvo los adornos».
Ford mantuvo los precios bajos ciñéndose a un único producto. Al fabricar un solo modelo, por ejemplo, los ingenieros de la empresa pudieron desarrollar un sistema de piezas intercambiables que reducía los residuos, ahorraba tiempo y facilitaba el montaje de los coches a los trabajadores no cualificados. En 1914, la cadena de montaje en movimiento permitía producir miles de coches cada semana y, en 1924, los trabajadores de la planta de River Rouge Ford en Dearborn, Michigan, podían fundir más de 10.000 bloques de cilindros del Modelo T en un día.
Pero en la década de 1920, muchos estadounidenses querían algo más que un coche robusto y asequible. Querían estilo (durante muchos años, el Modelo T era famoso por estar disponible en un solo color: el negro), velocidad y lujo. Al cambiar los gustos, la era del Modelo T llegó a su fin y el último salió de la cadena de montaje el 26 de mayo de 1927.