Contrariamente a la creencia popular, la agachadiza es un ave real así como una de las mejores cazas de tierras altas que existen. No hay muchos cazadores de agachadizas, ya que la caza de agachadizas se prohibió entre 1941 y 1953 debido a la enorme disminución de la población a causa de la caza de mercado. Se cree que debido a ello la mayoría de los cazadores perdieron el interés por el ave y no transmitieron la tradición de la caza de agachadizas. En los últimos años, más cazadores de aves acuáticas y de alas han redescubierto esta pequeña ave de pantano, ya que su población es muy saludable. Muchas agachadizas pasan el invierno en los pantanos y humedales del sur de Florida. Utilizan sus largos y flexibles picos para hurgar en el barro en busca de larvas, gusanos, insectos, crustáceos y materia vegetal para comer. Se aferran a la cubierta escasa y despegan rápidamente y vuelan bajo en un patrón de zigzag. No es raro que se capturen más de 100 pájaros al día, pero disparar un límite es un reto incluso para los cazadores de alas más experimentados. Traiga sus botas, sus piernas de excursionista y su pulmón de hierro, ya que la caza de agachadizas en los Everglades consiste en caminar mucho por el tipo de terreno del que cuando éramos niños nuestras madres nos decían que nos mantuviéramos alejados.
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