La literatura sobre la exacerbación aguda de la enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC) se está ampliando rápidamente. Esta revisión se centra en varios aspectos de la exacerbación aguda de la EPOC (AECOPD), incluyendo la epidemiología, el diagnóstico y el manejo. La EPOC supone una importante carga sanitaria y económica en la región de Asia-Pacífico, al igual que en todo el mundo. Los factores desencadenantes de la AECOPD incluyen factores infecciosos (bacterias y virus) y ambientales (contaminación del aire y efecto meteorológico). La alteración del equilibrio dinámico entre los «patógenos» (virales y bacterianos) y las comunidades bacterianas normales que constituyen el microbioma pulmonar probablemente contribuya al riesgo de exacerbaciones. El enfoque diagnóstico de la AECOPD varía según el entorno clínico y la gravedad de la exacerbación. Tras la anamnesis y la exploración, pueden ser útiles varias investigaciones, como la oximetría, el cultivo de esputo, la radiografía de tórax y los análisis de sangre para detectar marcadores inflamatorios. La gasometría arterial debe considerarse en las exacerbaciones graves, para caracterizar la insuficiencia respiratoria. Dependiendo de la gravedad, el tratamiento agudo de la AECOPD implica el uso de broncodilatadores, esteroides, antibióticos, oxígeno y ventilación no invasiva. En las exacerbaciones graves puede ser necesaria la hospitalización. Se han estudiado intervenciones no farmacológicas, como el autocontrol específico de la enfermedad, la rehabilitación pulmonar, el seguimiento médico precoz, las visitas domiciliarias de los trabajadores de la salud respiratoria, los programas integrados y la teleasistencia hospitalaria a domicilio, durante la hospitalización y poco después del alta en pacientes que han tenido una AECOPD reciente. Los enfoques farmacológicos para reducir el riesgo de futuras exacerbaciones incluyen broncodilatadores de acción prolongada, esteroides inhalados, mucolíticos, vacunas y macrólidos a largo plazo. Se necesitan más estudios para evaluar la rentabilidad de estas intervenciones en la prevención de las exacerbaciones de la EPOC.