El alcoholismo es una de las mayores crisis de salud pública en los Estados Unidos hoy en día, y lo ha sido durante generaciones. Sabemos esto debido a las estadísticas y la información sobre el alcoholismo y la adicción que se han recogido a lo largo de los años, mostrando cómo el alcohol y el abuso de sustancias han afectado a las personas a través de géneros, edades y estatus socioeconómico. A través de esto, también conocemos las mejores fuentes de tratamiento, lo que significa que a pesar del alcance del alcoholismo, obtener ayuda basada en la evidencia para el problema siempre es posible.
El alcoholismo y el abuso del alcohol son importantes crisis de salud pública, pero obtener ayuda está a sólo una llamada telefónica. Nuestros navegadores de admisión están disponibles 24/7 en el 1-888-685-5770 para darle la información que necesita para comenzar su camino hacia la recuperación.
Seis muertes al día
La Clínica Mayo explica que el alcoholismo es una dependencia física y emocional del alcohol. Alguien que es alcohólico no puede controlar sus constantes impulsos de beber, incluso cuando la embriaguez causa problemas en las relaciones, en el trabajo o en la escuela, problemas financieros y problemas de salud.
Según los Centros para el Control de Enfermedades, seis personas mueren cada día por intoxicación etílica, el efecto de beber demasiado alcohol en poco tiempo. Alrededor del 76 por ciento de las personas que mueren son hombres que además suelen ser estadounidenses blancos no hispanos. La investigación ha descubierto que el alcoholismo es un factor en el 30 por ciento de las muertes por intoxicación etílica.
La intoxicación etílica, a veces conocida como sobredosis de alcohol, puede presentarse como vómitos, desorientación, dificultad para respirar, aceleración de los latidos del corazón, pérdida de la conciencia y, en los casos más graves, convulsiones y paro cardíaco. Pero el Consejo Nacional sobre Alcoholismo y Drogodependencia señala que el consumo peligroso de alcohol puede causar otros problemas de salud, y no sólo para la persona que bebe. Hay 100.000 personas que mueren cada año como resultado de beber y conducir, otros accidentes, caídas, incendios, suicidios y homicidios relacionados con el consumo de alcohol.
Desgraciadamente, esta forma de consumo de alcohol es trágicamente común. El Instituto Nacional sobre el Abuso del Alcohol y el Alcoholismo escribe que el 24,6 por ciento de las personas de 18 años o más admitieron que se dedicaron a ese tipo de bebida en el mes anterior a que se les hiciera la pregunta en 2013.
Puesto de otra manera, «el alcoholismo es la tercera causa de muerte relacionada con el estilo de vida» en Estados Unidos, después del tabaco y las dietas poco saludables y/o la falta de ejercicio. Una persona que sucumbe al consumo excesivo de alcohol pierde un potencial de 30 años de vida potencial, y hasta el 40 por ciento de todas las camas de hospital de todo el país se utilizan para tratar las condiciones de salud que se desarrollan por el alcoholismo.
La epidemia es tal que hasta el 17 por ciento de los hombres de la población general y el 8 por ciento de las mujeres cumplirán los criterios de alcoholismo a lo largo de su vida.