Vida temprana y educación
Los padres de Elijah, George McCoy y Mildred Goins, escaparon de la esclavitud en Kentucky a través del Ferrocarril Subterráneo, llegando al Alto Canadá en 1837. Tras un breve servicio militar, George McCoy recibió 160 acres de tierra agrícola en el municipio de Colchester, donde Elijah nació y se crió. A la edad de quince años, Elijah McCoy se marchó de Canadá a Edimburgo, Escocia, donde fue aprendiz durante cinco años como ingeniero mecánico. Al final de su carrera, había registrado más de 50 patentes.
Carrera e innovación mecánica
Elijah McCoy tuvo dificultades para encontrar trabajo a su regreso a Canadá y, en cambio, encontró trabajo en Ypsilanti, Michigan, como bombero del Ferrocarril Central de Michigan. Las locomotoras de vapor de aquella época se enfrentaban a constantes problemas mecánicos, ya que los lubricantes industriales se gastaban rápidamente, sobrecalentando y corroyendo la maquinaria y desperdiciando enormes cantidades de combustible. Las locomotoras tenían que detenerse con frecuencia para que los bomberos, como McCoy, se ocupasen del motor y rociasen aceite en los ejes, los engranajes y las palancas, un proceso que requería mucho tiempo y que retrasaba muchos trenes de pasajeros y de mercancías.
Después de seis años de trabajo, McCoy desarrolló un dispositivo conocido como «taza de goteo de aceite», que administraba una cantidad regulada de lubricante en el motor a través de una espita. El 23 de julio de 1872 presentó su primera patente sobre la copa de goteo, registrada bajo el título «Improvement for Lubricators in Steam Engines». La innovación se extendió rápidamente por el negocio ferroviario, ya que permitía a las locomotoras trabajar sin interrupción.
Al año siguiente, McCoy se casó con Mary E. Delaney y se trasladó a Detroit. Pronto encontró trabajo instruyendo a ingenieros mecánicos sobre la correcta instalación de su lubricador, y asesorando a fabricantes como la Detroit Lubricator Company. También siguió diseñando nuevos dispositivos de lubricación para diversos motores mecánicos. Su lubricador hidrostático de 1882 para motores de locomotoras, así como sus diseños para motores de barcos, tuvieron un impacto significativo en la industria del transporte a finales del siglo XIX.Su innovación más elaborada, sin embargo, fue el lubricador de grafito, diseñado para motores de locomotoras «supercalentadores», que patentó en 1915, cuando tenía 72 años. Debido al inmenso calor generado por estos nuevos motores, se necesitaba un lubricante más viscoso, que él desarrolló mezclando grafito y aceite. McCoy consideraba que éste era su mayor invento. El motor, combinado con el lubricante, redujo drásticamente la cantidad de carbón y aceite utilizados en los viajes en tren.
Vida posterior
En 1923, Mary -por entonces conocida como una destacada activista de los derechos civiles y de la mujer- falleció. Posteriormente, la salud de McCoy comenzó a deteriorarse y en 1928 fue internado en la enfermería Eloise, donde murió un año después. Al final de su carrera, McCoy había registrado más de 50 patentes. En septiembre de 2001 fue incluido en el Salón Nacional de la Fama de los Inventores en Akron, Ohio.
«El verdadero McCoy»
Actualmente no está claro si Elijah McCoy es el homónimo original de la frase «el verdadero McCoy», pero es poco probable. Muchos han sugerido que la frase se hizo común entre los ingenieros mecánicos que se negaban a instalar lubricadores de imitación en sus locomotoras, exigiendo en su lugar el diseño original de McCoy. Sin embargo, hay mitologías paralelas en torno a otras figuras de finales del siglo XIX y principios del XX, como el boxeador californiano Charlie «Kid» McCoy y Joseph McCoy, alcalde de Abilene (Kansas). De hecho, la frase aparece por primera vez en un poema escocés de 1856 en el que se menciona a «el verdadero McKay», una referencia a la empresa de destilación G. Mackay and Co., que adoptó la frase como eslogan promocional.