El calendario republicano
Durante el período comprendido entre 1789 y 1799, Francia se vio sacudida por una revolución política que acabó con el rey e instauró una República. Esta revolución no sólo afectó a la forma de gobernar Francia, sino que también cambió la vida cotidiana de los ciudadanos. El 22 de septiembre de 1792, el gobierno del rey fue sustituido por la República. En ella el gobierno del país era compartido y se abolían los privilegios de la aristocracia y la religión cristiana. Todos los ciudadanos eran iguales ante la ley.
Otro cambio de gran alcance fue la decisión del gobierno (tomada el 6 de octubre de 1793) de crear un nuevo calendario. El día de la proclamación de la República pasó a ser el primer día del año, es decir, el equinoccio de otoño, el 22 de septiembre de 1792, ¡y no el 1 de enero!
No sólo se cambiaron los nombres de los días, las semanas y los meses, sino que también se decimalizaron. Los días se dividieron en veinte horas, las semanas pasaron a tener diez días y se llamaron «Décadas», y en un mes había tres semanas de diez días. Los días pasan a llamarse primidi, duodi, tridi, quartidi, quintidi, sextidi, septidi, octidi, nonidi y décadi (un día, dos días, tres días, etc.). Dado que el año constaba de doce meses de 30 días, había que añadir cinco días suplementarios después del último mes del año (Fructidor) para completar los 365/6 días.
Para los nombres de los meses, el poeta Philippe François Nazaire Fabre, conocido como Fabre d’Eglantine (1750-1794), se inspiró en las estaciones y en los cambios naturales asociados a ellas. El calendario republicano comenzaba con el mes de Vendémiaire, el mes de la vendimia, que correspondía al periodo del 22 de septiembre al 21 de octubre. Luego seguía el mes de Brumaire (el mes de la niebla), Frimaire (el mes del frío), Nivôse (el mes de la nieve), Pluviôse (el mes de la lluvia), Ventôse (el mes del viento), Germinal (el mes de la germinación), Floréal (el mes de las flores), Prairial (el mes de las praderas verdes) y, por último, Messidor (el mes de la vendimia), Thermidor (el mes del calor) y Fructidor (el mes de las frutas). Por ello, el día en que Napoleón tomó el poder se denomina Golpe de Estado del 18-Brumaire an 8 (o año VIII), también conocido como 9 de noviembre de 1799 en nuestro calendario.
¡Y los republicanos no iban a permitir la asociación de los santos con los días del año! En su lugar, cada día del año recibía un nombre que se correspondía con el de una flor, un árbol, una planta, un animal o una herramienta agrícola. Así, el primer día del año, el 1 de Vendémiaire, recibió el nombre de una fruta: ¡la uva! Esto supuso un verdadero quebradero de cabeza para los franceses, que nunca llegaron a acostumbrarse. Napoleón I suprimió el calendario republicano mediante un decreto imperial el 9 de septiembre de 1805 (22 Fructidor an XIII en el calendario republicano). El 1 de enero de 1806 comenzó de nuevo el calendario gregoriano; ¡el calendario republicano había durado trece años!