Muchas personas relacionan el aleteo de manos sólo con el autismo, sin embargo este no es el caso. Todos los niños pueden mostrar un comportamiento de aleteo de manos cuando están en un estado emocional elevado, incluyendo cuando están ansiosos, excitados y/o molestos. Muchos creen que los niños con autismo realizan el aleteo de manos como una actividad autoestimulante, que puede ir acompañada de otras conductas de estimulación como el balanceo y/o el giro.
Los niños con autismo suelen ser extremadamente sensibles a sensaciones y sonidos específicos que pueden no afectar a alguien que no esté en el espectro. Los entornos en los que hay múltiples sonidos, ruidos fuertes y multitudes pueden causar angustia a algunos individuos con y sin autismo. El aleteo de las manos se ve como una forma de escapar de la sobreestimulación sensorial presente en el entorno.
Otras veces en las que se puede observar el aleteo de las manos en los niños (tanto verbales como no verbales) es cuando intentan expresarse o comunicarse con los demás a su alrededor. Se considera que intentan expresar que están: contentos, emocionados, ansiosos o enfadados. En casos como estos, las familias y los profesionales a menudo sienten que el aleteo de las manos no debe ser una preocupación, detenida o corregida.
El aleteo de las manos sería algo de lo que preocuparse cuando y si impacta en la capacidad funcional de la vida diaria de un niño, por ejemplo si impacta en su capacidad para navegar por su entorno de forma segura.
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