Las ventajas de disparar en RAW
Ahora, veamos el otro lado del debate RAW vs JPEG: Los archivos RAW. A diferencia de un archivo JPEG, el formato RAW no está comprimido y no es un archivo de imagen, propiamente dicho. De hecho, los archivos RAW son una colección de datos del sensor de tu cámara que se guardan en ella. Programas como Adobe Photoshop o Adobe Lightroom le permiten ver los datos como imágenes y editar los archivos RAW.
Aunque el formato estándar de las cámaras digitales es un archivo JPEG, la mayoría de los fotógrafos profesionales prefieren disparar en RAW. Disparar imágenes en RAW tiene varias ventajas sobre el JPEG, entre ellas:
Archivos de imagen de alta calidad
Quizás la mayor ventaja de disparar en formato RAW es que su cámara está capturando absolutamente todos los datos que recibe del sensor de la cámara. Esto significa que no se elimina ni se descarta ningún detalle de la imagen (lo que suele ocurrir con los JPEG). Con el formato RAW, la cámara recoge todo lo que puede ver y lo almacena para que tú mismo puedas procesar esos detalles. Esto significa que tienes archivos de imagen de alta calidad con los que trabajar durante el procesamiento, y puedes crear la mejor imagen posible.
Mayor brillo
Aquí tienes el desglose de brillo de una imagen RAW frente a JPEG: un archivo JPEG registra 256 niveles de brillo, mientras que un archivo RAW registra la friolera de 4.096 a 16.384 niveles de brillo. Tener un nivel de brillo más alto hará que los tonos de tus imágenes parezcan más suaves. También te facilitará el ajuste del brillo de la imagen durante el procesamiento, dándote más tonos para jugar cuando edites la imagen. También puede ajustar y retocar la imagen sin afectar a su calidad.
Las imágenes con niveles de brillo altos también evitan que aparezca la posterización. La posterización se produce cuando aparece una larga banda de color en tus imágenes, oscureciendo la imagen. Esto suele ocurrir cuando se fotografía un cielo brillante o contra un fondo brillante, y puede reducir la calidad de la imagen.
Más colores en sus imágenes
El formato RAW contiene muchos más colores que los archivos JPEG: ¡68 mil millones de colores más, para ser exactos! Una imagen RAW de 12 bits contiene miles de matices de rojo, verde y azul, mientras que un archivo RAW de 14 bits contiene trillones de colores posibles. Disparar en RAW te asegura que estás capturando tantos colores en una imagen como sea posible, creando fotos con una mayor gama de colores y profundidad de color.
Esta es la razón por la que un paisaje de colores brillantes o una escena de moda vibrante con una gama de matices y tonos probablemente saldrá mejor si disparas en RAW frente a JPEG.
Mayor rango dinámico
¿Te preocupan las imágenes sobreexpuestas o subexpuestas? La fotografía RAW es muy indulgente si acabas teniendo que corregir la luz de una imagen. Estos archivos tienen un rango dinámico muy alto, por lo que pueden capturar muchas luces y sombras. Tener todos estos datos en la imagen te facilitará el ajuste de las imágenes sobreexpuestas o subexpuestas durante la edición.
Disparar en RAW frente a JPEG puede tener sentido si tiendes a sobreexponer o subexponer una imagen. También puede resultar útil si está disparando en un entorno en el que no siempre puede controlar la cantidad de luz que hay en la imagen.
Procese y edite los archivos según sus estándares
La forma más potente en la que puede utilizar el formato RAW es después de haber disparado, durante el proceso de edición. Si estás tratando de elegir entre disparar en RAW o en JPEG, recuerda que los archivos RAW fueron diseñados para ser procesados al gusto del fotógrafo. Esta capacidad te da una inmensa libertad para ajustar las imágenes como creas conveniente, especialmente si no han salido exactamente como esperabas.
Aunque la facilidad de un JPEG procesado es agradable, tu cerebro es (a menudo) más sofisticado que tu cámara y trabajar en el formato RAW te da un control artístico total. Ajustes como el balance de blancos, la exposición y el brillo pueden modificarse en la fase de postproducción con unos pocos clics de ratón en un programa como Photoshop o Lightroom. Si accidentalmente utilizas la configuración incorrecta para una imagen, cámbiala en Photoshop ajustando el archivo RAW, y nadie (ni el cliente) tendrá que enterarse.
También puedes utilizar herramientas de nitidez en Photoshop o Lightroom que son más potentes que las herramientas de tu cámara. Una imagen que fue tomada demasiado suave o tiene demasiado ruido es fácilmente afilada con estas herramientas, lo que resulta en fotos que se ven realmente impresionantes compartidas en su sitio web de fotografía.
¿Nervioso acerca de la edición de archivos RAW? La belleza de la edición de archivos RAW es que no es destructiva. Cuando abres una imagen RAW (frente a JPEG) en un programa como Photoshop o Lightroom, la editarás y la guardarás como TIFF o JPEG. De este modo, siempre puedes acceder al archivo RAW, o a los datos sin procesar, en cualquier momento, y volver a editar o ajustar según sea necesario, sin perder la alta calidad del archivo. Esto hace que el proceso de edición sea menos estresante, y le da la opción de editar el mismo archivo RAW de manera diferente, dependiendo de su intención y de las necesidades de su cliente.