Nunca olvidarás a alguien que amas y el amor que nace de la sinceridad y los momentos de verdad. La buena noticia es que aprenderás a limpiar tus pensamientos, a calmar tus sentimientos. Entonces con el tiempo empezarás a creer tus propias mentiras y las mentiras se convertirán en realidad siempre y cuando te desprendas físicamente de esa persona y te esfuerces por seguir adelante con tu vida. Pero no es lo mismo que olvidar. Volverás a vivir, volverás a amar, pero lo que había estará ahí mismo donde lo has dejado y a veces te asusta.
Te asusta porque no sabes el poder que tiene sobre ti, sobre todo cuando es un amor que se queda sin hacer, que se queda en una posibilidad y en millones de what-ifs. Es porque nunca tienes tu propio cierre y por eso tu corazón no puede evitar reflexionar sobre lo que podría ser. Quizás después de un tiempo esto no sea tan frecuente, no sea tan duro, pero cada vez que escuchas una canción conocida, caminas por una calle conocida o inesperadamente vislumbras ese rostro familiar, todavía aguantarías la respiración por un momento y en ese breve instante, sabrás que nunca has olvidado nada.
Nunca olvidarás a esa persona porque la verdad es que una parte de ti nunca ha querido hacerlo. Y no es porque no puedas vivir sin ellos -definitivamente puedes y racionalmente sabes que incluso es bueno separarse-. No. Es difícil dejarlo ir porque ellos te vieron de la manera que más te gusta que te vean y sólo ellos podrían sacar esa parte de ti aceptándote por todo lo que eres. No quieres olvidar todos los momentos que pasasteis juntos, todas las formas en que te hicieron sentir, risas o lágrimas, dolor o felicidad. Quieres llevarlo todo contigo por muy profundo que sea el corte porque es lo que te hace a ti y a esta vida que vale la pena vivir.
Tratando de olvidar es exactamente como nunca lo harás. Y tal vez nunca lo harás en realidad por el resto de tu vida, pero está bien porque no tienes que hacerlo. Está bien no olvidar nunca, tener siempre un lugar para alguien en tu corazón. Al principio será difícil vivir con esto y puede que sientas que no hay manera de seguir adelante, luchando con pensamientos y deseos que siguen volviendo a esta persona. Pero con el tiempo será más fácil. Aprenderás a aceptar que es parte de la vida y en la vida, no necesitas un final feliz para apreciar lo que tienes, lo mejor de la persona en la que te has convertido.
Un día, cuando mires atrás, te alegrarás de haber conocido a esta persona, de haber amado alguna vez, de haber sabido lo que es amar tanto que necesitas olvidarla. Estarás agradecido por los recuerdos, las lecciones, los momentos que de otro modo se habrían desperdiciado. Estarás orgulloso de lo fuerte que has sido, de lo capaz que eres de tomar las decisiones correctas, de mantenerlo todo unido y de vivir una gran vida. El futuro es un lugar desconocido, pero por ahora, mantendrás la cabeza alta, creyendo que te esperan cosas maravillosas por delante.