En algún momento, te vas a encontrar con la realidad de lidiar con empleados difíciles y te darán ganas de tirarte de los pelos. Sin embargo, no ignores el problema. Tienes que afrontarlo de frente para remediar la situación.
Los mejores directivos se basan en un enfoque deliberado, como la planificación anticipada y el ofrecimiento de comentarios constructivos, cuando tratan con empleados difíciles. (Más abajo exponemos nuestros consejos al respecto)
Sin embargo, los mejores gerentes no nacen en los roles de liderazgo, si estás buscando mejorar tus propias habilidades gerenciales para mejorar el compromiso de los empleados, entonces lee nuestro blog sobre 9 consejos efectivos para ser un mejor gerente.
Cuando estudies la situación causada por el empleado difícil y te prepares para hablar con él, pregúntate lo siguiente antes de hacer un movimiento:
- ¿Cómo es la interacción del empleado con sus compañeros de trabajo?
- Recientemente, ¿qué cambios has notado en la actitud del empleado? (Como los últimos días o semanas.)
- ¿Ha cambiado la carga de trabajo o la responsabilidad del empleado?
- Recientemente, ¿ha ocurrido algo en la vida personal del empleado que haya podido provocar esto? Como un divorcio o separación, una muerte en la familia, etc.
- ¿Tiene este empleado un historial de mal comportamiento?
- ¿Es un problema con un solo empleado o con todo el equipo?
- El coaching se centra en modificar comportamientos específicos.
- El asesoramiento se centra en los comportamientos problemáticos más amplios, lo que puede llevar a actividades de coaching.
- La formación se centra en apoyar el desarrollo de las habilidades del empleado y puede ayudar a cubrir las lagunas de conocimiento.
- La disciplina se centra en la mejora inmediata con implicaciones e implicará a RRHH.
Una vez que tenga todas las respuestas a las preguntas anteriores, y esté seguro de que el problema es con un solo empleado entonces es el momento de manejar el problema en privado y con respeto. No caiga en la trampa de trabajar alrededor del problema o simplemente esperar a que pase (como que el empleado renuncie).
En este blog, resumimos los mejores consejos a la hora de tratar con empleados difíciles.
Evaluar la situación
No te precipites en la situación sin tener todos los datos. Sí, debes manejar el asunto lo antes posible, pero necesitas una perspectiva clara, así que evalúa la situación primero. Por ejemplo, observe al empleado en varias situaciones, como durante su descanso para comer, cuando llega y se va, etc. Busque situaciones estresantes o tóxicas que puedan causar un mal comportamiento y observe también cómo reaccionan los demás empleados ante el empleado difícil.
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Observe la situación
Como hemos dicho, no se precipite al problema de frente. Asegúrese de comprobar los hechos. Hable con los empleados que están en el mismo equipo o son amigos del empleado difícil. Reúna todos los datos necesarios y no olvide que, a veces, la gente simplemente tiene un mal día o una mala semana. Si un empleado con el que suele ser estupendo trabajar se vuelve difícil de repente, puede deberse a circunstancias atenuantes.
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Desarrolle un plan
En base a todo lo que ha observado y a la información recopilada, debe determinar si los empleados necesitan coaching, asesoramiento, formación o disciplina.
El tiempo que dedique a trazar qué ruta tomar puede ser crucial para establecer un entorno tranquilo y abierto para enmarcar la situación en consecuencia. Considere la posibilidad de escribir los temas de conversación que desea mencionar y recuerde mantener la calma.
Confrontar el problema
Haga lo que haga, no lo posponga. Aunque es desagradable, es una parte crucial del trabajo de un gerente. El problema no se arreglará solo, sino que empeorará. Recuerde que ha planeado la confrontación, así que asegúrese de cumplirla.
Como gerente, debe asegurarse de que el empleado es consciente del problema o problemas que causa en el lugar de trabajo. A veces un empleado puede estar ciego a la negatividad y ahí es donde entras tú. Así que, como gerente, programe un tiempo para hablar con el empleado para que sea consciente de su comportamiento – la conciencia es el primer paso para tratar con los empleados difíciles.
Asegúrese de que se está comunicando de manera efectiva con su equipo y si no está seguro de por dónde empezar, este blog puede ser de gran ayuda.
Enfóquese en el comportamiento, no en la persona
No debe abordar este problema como una «victoria», sino encontrar una solución al problema. No estás ahí para atacar a la persona, sino que debes centrarte en el comportamiento negativo. No puedes asumir que el empleado está causando la negatividad a propósito, puede provenir de problemas personales, falta de motivación, miedo, etc.
Evite el drama
Recuerde mantener la calma cuando surjan conflictos. Puede haber algunos empleados difíciles que sí disfrutan causando caos, así que no te dejes caer en la trampa. Es importante no perder la calma
Escucha bien
No dejes de prestar atención a lo que realmente ocurre cuando trates con empleados difíciles. Puede que la situación se sienta desesperada, que estés irritado y que ya hayas tomado una decisión sin hacer ninguna comprobación de los hechos. Detente. No te alejes del problema y no te frustres, los mejores gerentes están atentos cuando tratan con empleados difíciles.
Un buen directivo sabe que tiene que llegar al fondo del asunto y eso incluye ver las cosas desde la perspectiva del empleado difícil. Sepa que a veces escuchar es su superpoder porque a veces la gente sólo necesita ser escuchada.
Mire las razones detrás del comportamiento
No se limite a escuchar cuando trate con empleados difíciles, escuche realmente lo que están diciendo. Asegúrese de hacer preguntas abiertas para no obtener sólo respuestas de una palabra y no interrumpa. Cuando tengas que responder, mantén la calma y empieza por resumir lo que acaban de decir: «Por lo que he entendido, estás diciendo…». De este modo, el empleado sabe que le has escuchado de verdad. Cuando puedas averiguar cuál es el verdadero problema, estarás mucho más cerca de encontrar una solución.
Desarrolle una solución juntos
Tanto usted como el empleado difícil deben estar de acuerdo con la solución. Sin una solución, el mal comportamiento sólo continuará. El empleado debe ser consciente de lo que está mal en su comportamiento y cómo puede ajustar su comportamiento en consecuencia.
Tal vez algunos incentivos para los empleados desde el principio y de forma regular pueden hacer el truco también para que estés manteniendo a todos comprometidos.
Da una retroalimentación clara
¡No te quejes del empleado! En su lugar, proporcione una retroalimentación genuina sobre cómo pueden mejorar. Aunque parezca duro, es lo que hace un buen gerente. No quieres que el empleado esté a la defensiva y quieres darle detalles específicos sobre cómo puede mejorar. Sea claro como el cristal!
Seguimiento tan a menudo como sea necesario
Cuando se trata de problemas menores, como que un empleado llegue constantemente tarde al trabajo, una simple charla puede corregir el problema. Sin embargo, algunos problemas pueden implicar múltiples reuniones hasta encontrar una solución. Sea paciente, los resultados instantáneos son imposibles cuando se trata de problemas importantes. Así que ofrezca una mejora continua en lugar de una respuesta rápida.
Sabe cuándo está cerca del final
Cuando trate con empleados difíciles, puede descubrir que no está totalmente equipado para ayudar al empleado. Por ejemplo, él/ella puede tener problemas psicológicos que requieren ayuda profesional. Es importante que sepa cuándo debe seguir intentándolo y cuándo el empleado necesita ayuda especializada. Si su empresa tiene un problema de asistencia al empleado, remítase a él o apóyese en los recursos de la comunidad.
Sabe cuándo ha llegado al final
Cuando se trata de empleados difíciles, el objetivo es encontrar una solución que ambas partes acepten, que resuelva el mal comportamiento y mejore el equipo. Sin embargo, eso no siempre es posible. Cuando estás en un punto muerto porque el empleado se niega a cambiar su comportamiento, el despido puede ser la única solución.
Sea coherente
Si hay un comportamiento con el que no está de acuerdo, no lo esté a veces. Por ejemplo, si los empleados tienen que entregar sus horas a fin de mes a las 16:00 horas pero usted fluctúa con estar bien con ello a veces y otras no. Si tiene empleados «menos buenos», no se apegarán a la regla, así que establezca normas que realmente cumplirá.
Documente todo
Documentar todo es clave para establecer si los objetivos se cumplieron, cuándo empezaron los problemas y qué pasó en el camino. Si no tiene un registro del comportamiento de un empleado, no tiene «derecho» a dejarlo ir. RRHH necesitará pruebas si el despido es inminente. Un buen gerente sabe que documentar todo es clave para resolver los problemas, el hecho de que anote las cosas no significa que esté actuando de forma negativa, está siendo proactivo.
Cuando utilizas estos consejos para tratar con empleados difíciles, puedes tener la seguridad de que se hizo todo lo que estaba a tu alcance en la más dura de las situaciones.
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