No importa el tamaño de la pantalla de tu portátil: si vas a realizar alguna multitarea seria para el trabajo o la escuela, conectar un monitor puede ser de gran ayuda. Cualquier portátil moderno debería poder conectarse a cualquier monitor externo que tengas, pero puede que tengas que ser creativo.
El primer paso es averiguar qué salidas admite tu portátil. Es probable que sea HDMI, mini-HDMI, un puerto USB-C con soporte Thunderbolt y/o DisplayPort, DisplayPort o Mini DisplayPort. Si tienes un ordenador antiguo, puede ser VGA o DVI (los que están cubiertos de agujeros). Si no estás seguro de qué puertos tienes, una rápida búsqueda en Google puede ayudarte. Deberías poder encontrar una lista en la web del fabricante o en las reseñas de tu modelo de portátil.
Aquí tienes algunos ejemplos:
Luego, tendrás que averiguar qué entradas soporta tu pantalla externa. Puedes encontrar una variedad de opciones diferentes, pero la mayoría tendrá un HDMI o DisplayPort. (Si tienes tanto HDMI como DisplayPort, la elección ideal dependerá de los estándares específicos que admita cada puerto, del tipo de trabajo que quieras hacer y de las capacidades de cada dispositivo. Tal vez quieras consultar una explicación. PC Mag tiene uno en profundidad.)
A partir de ahí, el paso final es conectar los dos dispositivos. La forma más fácil de hacerlo es encontrar un cable que conecte los dos estándares. Por ejemplo, si tu portátil tiene un puerto USB-C que admite DisplayPort y tu monitor tiene DisplayPort, puedes coger un cable de USB-C a DisplayPort. Si tanto tu portátil como tu monitor soportan HDMI, un cable HDMI estándar funcionará.
Para algunos escenarios, podría ser más fácil usar un dongle o un dock. Por ejemplo, si estás trabajando con Thunderbolt 3 en tu portátil y HDMI en tu monitor, y ya tienes un cable HDMI, puedes conectar los dos con un dongle USB-C a HDMI en lugar de comprar un cable completamente nuevo. Si utilizas un Dell XPS 13 o un MacBook Pro que solo tiene USB-C, puede que acabes conectando tu portátil a un hub USB-C que incluya soporte HDMI. En ese caso, solo tienes que meter el HDMI en la base para conectar un monitor HDMI.
Una vez que tengas el cable configurado, conecta el monitor y enciéndelo. Enchufa el portátil y el monitor en los extremos correctos del cable y ya está listo para funcionar.