Cuatro elementos sintéticos de la tabla periódica recibieron sus nuevos nombres y símbolos atómicos, según anunció el miércoles la organización internacional de normalización de la química.
La Unión Internacional de Química Pura y Aplicada (IUPAC) dijo que los nombres se formalizarán el 8 de noviembre tras un periodo de cinco meses de revisión pública.
La IUPAC reconoció formalmente el descubrimiento de los cuatro nuevos elementos en diciembre de 2015 y concedió permiso a sus descubridores para proponer un nombre. La libertad a la hora de elegir un nombre no es absoluta, ya que hay una serie de directrices poco precisas que rigen el proceso. Cada elemento más allá del uranio, por ejemplo, recibe el nombre de un científico, un instituto de investigación, un lugar geográfico o un planeta.
El elemento 113, anteriormente conocido por su nombre provisional de ununtrio, es ahora nihonio (Nh). El elemento deriva su nombre de «nihon», una de las dos palabras utilizadas para decir «Japón» en japonés. El nihonio fue sintetizado por el Centro RIKEN Nishina para la Ciencia Basada en Aceleradores y es el primer elemento descubierto en un país asiático. Otros cuatro países tienen elementos con su nombre: francio para Francia, germanio para Alemania, polonio para Polonia y americio para Estados Unidos.
Los elementos 115 y 117, antes llamados ununpentium y ununseptium, son ahora moscovio (Mc) y tennessina (Ts), respectivamente. Los dos elementos fueron sintetizados por un equipo de científicos estadounidenses y rusos y recibieron el nombre de los lugares donde fueron descubiertos. Moscovium honra al Instituto Conjunto de Investigación Nuclear de Dubna, en las afueras de Moscú, mientras que tennessine reconoce las contribuciones del Laboratorio Nacional de Oak Ridge y sus universidades circundantes en Tennessee.
Y el elemento 118, antes conocido como ununoctium, se llamará oganesson (Og). Descubierto por el mismo equipo conjunto de científicos ruso-estadounidenses, el elemento lleva el nombre de Yuri Oganessian, físico ruso del Laboratorio Flerov y figura destacada en la búsqueda internacional de elementos superpesados. Oganesson es el segundo elemento que recibe el nombre de una persona viva; el primero, el seaborgio, fue bautizado en 1997 por el físico estadounidense Glenn Seaborg dos años antes de su muerte.
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Los cuatro elementos superpesados sólo existen en los laboratorios de investigación, nacidos de las violentas colisiones de átomos pesados en los aceleradores de partículas. Una vez creados, sus difíciles estructuras atómicas sólo sobreviven durante unos breves instantes y luego se colapsan en formas más estables, como un malogrado suflé cósmico. El Oganesson, el elemento más pesado creado hasta ahora, tiene una vida media de sólo 890 microsegundos. Hay 1 millón de microsegundos en un segundo.
Muchos físicos teorizan que, a medida que se sintetizan elementos cada vez más grandes, se descubrirá un grupo de elementos superpesados en una llamada «isla de estabilidad». En esta isla figurada, los neutrones y protones se organizarían en una estructura que permitiría al elemento resultante sobrevivir durante minutos, horas o incluso días. Llegar a la isla de la estabilidad es una de las grandes búsquedas de la física moderna.